Categoría: NO DEBEMOS OLVIDAR
Pasadas
las 21:00 del
12
mayo 1980
42º ANIVERSARIO
ETA asesinaba a tiros en el Alto de Azcárate-GUIPÚZCOA-PAÍS
VASCO-ESPAÑA, al
simpatizante de UCD y
exconcejal de Azcoitia.
RAMÓN BAGLIETTO MARTÍNEZ
Ramón Baglietto fue asesinado cuando regresaba a
su domicilio desde el establecimiento de muebles que regentaba en Elgóibar.
Su automóvil, un Seat 124, fue ametrallado
cuando circulaba por la carretera, a unos tres kilómetros de Elgóibar.
A consecuencia de los disparos, Baglietto perdió
el control del vehículo, que se estrelló contra un árbol.
Según parece, los autores del atentado se
acercaron al automóvil y, al comprobar que su propietario seguía con vida, lo
remataron disparándole a bocajarro.
Un automovilista que pasó poco después dio aviso
a la Policía Municipal de Elgóibar, creyendo que se trataba de un accidente.
La Guardia Civil de Tráfico inició los trámites
del atestado con la misma idea, hasta que se percataron de los orificios de
bala en el cadáver, uno de ellos en un ojo.
El cuerpo fue identificado poco después por un
religioso, familiar de la víctima, que transitaba casualmente por el lugar y se
acercó a interesarse por lo sucedido.
Ramón Baglietto era
simpatizante de UCD, íntimo amigo de José Txiki Larrañaga
Arenas, exalcalde de Azcoitia, que hacía unos dos meses había sido
herido gravemente en un atentado en esa localidad.
Larrañaga sería
asesinado cuatro años más tarde, el 31 de diciembre de 1984, en otro atentado
terrorista.
Tras el asesinato de
Ramón, Jaime Mayor Oreja, secretario general de UCD en Guipúzcoa, manifestó
sentir impotencia "ante la sensación de que nos están
cazando como a conejos".
Uno de los terroristas que asesinó a Ramón era
Cándido Aspiazu.
Lo trágico de esta historia es que a ese
terrorista, cuando era un niño, lo salvó Baglietto de ser aplastado por un
camión que se llevó por delante a su madre, María Nieves
-la mujer del carpintero de Azcoitia-, y a su hermano, José Manuel, de 2 años.
Así lo contó en
2005 Pedro
María Baglietto, hermano de Ramón, en la película Trece entre mil de Iñaki Arteta: "En el año
Éste llevaba una
pelota y, en un momento dado, se le escurrió de la mano, por lo que el niño
salió corriendo.
En ese momento venía
un camión pesado y la madre, instintivamente, fue a proteger al chaval.
Mi hermano,
perplejo, no tuvo tiempo nada más que de quitarle el niño que llevaba en brazos
y de observar con horror cómo la madre y el niño morían aplastados por el
camión".
Ese niño a quien Ramón salvó la vida fue el que, dieciocho años
después, lo remató con un tiro en la sien.
Como contó Pedro
María, su hermano tenía la impresión de que le seguían desde hacía varios días
e, incluso, le contó a su mujer, Pilar Elías, que sabía quién le estaba
siguiendo.
El día del atentado "cuando se dio cuenta
de que Cándido [Aspiazu] venía detrás, en el coche, aceleró y le sacó una gran
ventaja".
Pero en la siguiente curva de la carretera,
otros dos terroristas ametrallaron el coche, alcanzándole en el pecho y
provocando que el coche chocara contra un árbol.
"Entonces Cándido aparcó tranquilamente,
empuñó una pistola (...) apuntó fríamente a la sien de mi hermano y
disparó. Era el 12 de mayo de 1980. Eran las nueve de la noche.
Llovía torrencialmente".
5 días después, el 17 de mayo, detenían a Cándido
Aspiazu Beristain y a su amigo Juan Ignacio Zuazolazigorraga Larrañaga.
En
1981 la Audiencia Nacional les condenó a sendas penas de 49 años de prisión
mayor, de las que sólo cumplieron 12.
Salieron de prisión en 1995 al serles aplicadas
las redenciones de condena previstas en el Código Penal de 1973.
Además, se tuvo en cuenta que, supuestamente, se
habían desvinculado de la banda terrorista, cosa que posteriormente se demostró
que no era verdad.
En 2004, Cándido Aspiazu abrió un negocio de
cristalería junto a la casa de la viuda de
Baglietto, Pilar Elías, lo que le obligaba a cruzarse
con el asesino de su marido a diario, cada vez que entraba o salía de su
domicilio. No era una casualidad. Así lo piensa Pilar: "Yo nunca lo he
visto como casualidad.
Es una forma de incordiarme.
De acobardarme.
Él era carpintero, como su padre, y trabajaba en
una tienda de decoración de Azpeitia.
Y de la noche a la mañana se convierte en
cristalero".
El escándalo que suscitó esta situación hizo que
la Audiencia Nacional ordenase la subasta del negocio del asesino para hacer
frente a las indemnizaciones que la sentencia de 1981 le había impuesto (10
millones de pesetas más los intereses desde 1981).
En 2008 se procedió a la subasta, quedándose la
mujer de Aspiazu con el negocio y abonando al Estado una cantidad que no cubría
el total de esa indemnización.
Por otra parte, en 2006 Tele5 realizó un
reportaje con cámara oculta que demostró que los dos
asesinos de Ramón seguían apoyando al entorno proetarra.
Poco
antes de la 00:00 del
12 mayo 1985
37º aniversario
Es asesinado en San Sebastián-PAÍS
VASCO-ESPAÑA,por ETA al
Policía nacional
MÁXIMO ANTONIO GARCÍA KLEINER
El agente salía a esa hora vestido de paisano de
un bar próximo a su domicilio en el paseo Larracho de la capital donostiarra.
Cuando se encontraba a pocos metros del portal
de su casa, fue abordado por tres etarras.
Uno de ellos se acercó a la víctima por la
espalda y le disparó en la nuca.
Cuando el cuerpo de Máximo cayó al suelo, el
etarra le disparó otros dos tiros en la cabeza.
A continuación, los tres se dirigieron a un
turismo ocupado por un cuarto terrorista y se dieron a la fuga.
Nada más conocerse el atentado, se personó en el
lugar el gobernador civil de Guipúzcoa, Julen Elgorriaga.
En la zona del atentado y en las carreteras
próximas a la capital donostiarra se establecieron fuertes controles policiales
para intentar localizar a los autores del asesinato.
El funeral por Máximo García se celebró al día
siguiente en San Sebastián.
Al mismo asistió el ministro del Interior, José
Barrionuevo.
Al terminar, tuvo que salir corriendo a
Mondragón, donde esa misma tarde un convoy de la Guardia Civil sufrió otro
atentado, en el que resultó herido gravemente el agente Francisco
Arias Cuadrado.
En
1987 fueron condenados a sendas penas de 29 años
Ramón Zapirain
Tellechea
José Ángel
Aguirre Aguirre.
Fue Zapirain Tellechea el que tiroteó al policía
nacional.
Ambos formaban parte del grupo Oker de ETA, junto
a Idoia López Riaño y Arturo Cubillas Fontán.
López y Cubillas fueron los encargados de cubrir a
Zapirain mientras asesinaba al policía.
Aguirre les esperaba en el vehículo en el que,
tras cometer el atentado, huyeron del lugar de los hechos.
López Riaño fue condenada en 2002 por los mismos
hechos y a las mismas penas, tras ser extraditada desde Francia.
Por su parte, Cubillas Fontán no ha sido juzgado.
Fue uno de los once etarras que en mayo de 1989 se
trasladó de Argel a Venezuela.
En ese país residía cuando se dictó sentencia por
el asesinato de García Kleiner.
Diferentes gobiernos han solicitado, sin éxito, su extradición a España.
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