ETA asesina a 4 personas
el día que España entra en la CEE, y 2 víctimas más
12 de Junio de 2011 - 09:10:13 - M.J. Grech
Categoría:
NO DEBEMOS OLVIDAR
12 JUNIO 1985
37º ANIVERSARIO
El 12 de junio
de 1985 la banda terrorista ETA asesinaba, en menos
de 5 horas, a 4 personas, 3 de ellas en Madrid y
1 en Portugalete (Vizcaya).
Ese fue un día histórico en
el que España firmó el Tratado de Adhesión a la Comunidad
Económica Europea, y ETA quiso que fuese recordado por otros motivos.
La espiral de asesinatos se
inició en torno a las diez de la mañana, cuando el sanguinario Iñaki de Juana
Chaos, acompañado por los no menos sanguinarios Juan Manuel Soares Gamboa y
Belén González Peñalva, tiroteaba al
coronel del CUERPO
JURIDICO Ejército de España
VICENTE ROMERO GONZÁLEZ-CALATAYUD
chófer, el funcionario
civil contratado por el Ministerio de Defensa
JUAN GARCÍA JIMÉNEZ
. Minutos más tarde, los
asesinos estacionaban el automóvil utilizado en la huida en la segunda planta
del aparcamiento de El Corte Inglés de la avenida de Felipe II.
Los terroristas habían
colocado en su interior una potente bomba-trampa.
En el intento de
desactivación de la misma falleció el
miembro del Tedax de la
Policía Nacional
ESTEBAN DEL AMO GARCÍA
Quedó herido de gravedad su compañero
Gerardo Puente.
Otros 7 policías nacionales
resultaron con heridas leves, intoxicados por la nube de humo que provocó el
estallido del coche dentro del aparcamiento.
Pocas horas después de que
ETA hubiese sembrado de luto Madrid, la banda asesinaba en Portugalete-PAÍS
VASCO-ESPAÑA al
brigada de la
Armada de España
JOSÉ MILLARENGO DE BERNARDO
Poco antes de las diez de la
mañana, el coronel Vicente Romero González-Calatayud salió
de su domicilio, en la calle General Oráa de Madrid, para que le recogiera su
chófer, Juan García Jiménez.
En el momento en el que el
militar cruzaba entre dos vehículos, De Juana Chaos se acercó a él y le disparó
tres veces. Dos de las balas le alcanzaron en la cabeza. El sanguinario etarra
se volvió entonces hacia el chófer, y le disparó hasta en siete ocasiones.
Juan falleció en el acto, mientras que el coronel fue trasladado
gravemente herido al Hospital Reina Sofía, donde ingresó cadáver. Un testigo
del doble asesinato, el abogado Gonzalo Saiz Esteban, hizo frente a De Juana,
encarándose con él y diciéndole "Muchacho, ¿qué haces?", según contó
en el diario ABC (13/06/1985).
Tras cruzar durante breves segundos sus miradas, el asesino salió corriendo.
Tropezó y cayó al suelo, pero la etarra Belén González Peñalva que cubría la
acción, le ayudó a ponerse en pie y proseguir la carrera hasta un coche en el
que les esperaba el tercer terrorista, Soares Gamboa.
Pocos minutos después, los
terroristas abandonaron el vehículo, cargado de explosivos, en la segunda
planta del aparcamiento de El Corte Inglés de la avenida de Felipe II. Fueron
los propios asesinos los que avisaron a la Policía sobre la localización del
coche. Hasta los grandes almacenes se trasladó un Equipo de Desactivación de
Explosivos de la Policía Nacional. Los etarras habían dejado las puertas
abiertas de par en par para llamar la atención y que fuera más fácil localizarlo.
La primera medida de seguridad tomada por la Policía fue desalojar el centro
comercial, donde en esos momentos había unas ocho mil personas entre clientes y
empleados.
Esteban del Amo y Gerardo
Puente fueron los Tedax encargados de enfrentarse a la bomba
colocada en el coche. Tras una primera exploración exterior, y una vez que se
había terminado el desalojo de los grandes almacenes, Esteban le dijo a su
compañero: "Gerardo, quítate un momento que he visto algo". Lo que
sucedió lo contó en el diario ABC (18/02/2007): "No sé lo que vio. Yo me echo
para atrás, porque no había espacio para poder trabajar dentro del coche, y
entonces él se pone delante de mí. Yo me agacho un poquito para ver por debajo
de sus piernas, pero no veo, no se veía nada porque tenía la linterna por un
lado y entonces no me enfocaba a mí, y como no veía nada me levanto. Conforme
me estoy levantando me quedo ciego. No vi la explosión, y sentirla, menos. Allí
no se escucha nada, yo no oí absolutamente nada, pero sí me quedé ciego, me
pegó un resplandor, como si te tiras mirando al sol un par de minutos".
El cuerpo de Esteban quedó destrozado ya
que recibió todo el impacto de la onda expansiva e hizo de parapeto, evitando
la muerte de su compañero. Gerardo Puente cayó al suelo gravemente
herido, con un brazo destrozado. Pese a ello, logró levantarse y huir
del lugar, mientras el coche quedaba envuelto en llamas. La imagen de Gerardo
saliendo del aparcamiento, ensangrentado, sin camisa y con el
brazo izquierdo con el hueso al aire fue reproducida al día
siguiente en todos los medios de comunicación. Tardó en recuperarse de sus
heridas 693 días.
El 18 de febrero de 2007 Mikel Azurmendi escribió en ABC un
artículo ("Memoria de un superviviente de De Juana Chaos") en
homenaje a Gerardo Puente, que se rebeló durante mucho tiempo al
hecho de haber sobrevivido al atentado: "Hay una familia que se
ha criado sin padre y una viuda, y yo estoy vivo gracias a él". Salvador
Ulayar, por entonces delegado de la AVT en Navarra, se refirió a él en una
carta al director de ABC pocos días después, el 2 de marzo: "El brazo
abrasado de mi amigo Gerardo le dice cada día que años atrás fue Tedax".
La justicia española ha
determinado en diferentes juicios condenatorios que los autores del asesinato
del coronel y su chófer, y del Tedax de la Policía Nacional, eran los miembros
del grupo Madrid de ETA compuesto por José Ignacio de Juana Chaos, Juan Manuel
Soares Gamboa, Belén González Peñalva, Inés del Río Prada y Esteban Esteban
Nieto. Los tres primeros fueron los ejecutores directos de los atentados. En
1989 la Audiencia Nacional condenó a 58 años de cárcel por el doble asesinato
del coronel y de su chófer a la etarra Del Río Prada. En el mismo fallo, De
Juana Chaos fue condenado por el mismo delito, y por el asesinato del
artificiero Esteban del Amo, a 251 años de cárcel. En 1996 fueron condenados
por los tres asesinatos Esteban Nieto, a 226 años de cárcel, y Soares Gamboa, a
129, que vio rebajada su pena al haberse arrepentido de su actividad terrorista
dentro de la banda ETA y colaborar con la justicia. Por último, en 2006 fue
condenada a 187 años como coautora del triple asesinato la etarra González
Peñalva.
Pocas horas después del
triple asesinato en Madrid, el mismo 12 de junio de 1985,
la banda terrorista ETA acababa con la vida de José Millarengo
Bernardo en Portugalete (Vizcaya). Un etarra lo abordó por la
espalda cuando el brigada volvía a su domicilio, después de acabar su jornada
laboral en la Comandancia de Marina de Bilbao. Eran aproximadamente las 15:00
horas y Millarengo caminaba a pie por el barrio de Repelaga de la localidad
vizcaína cuando el etarra le pegó un tiro en la nuca que acabó con su vida. En
el lugar del atentado la Policía encontró un único casquillo
El brigada de la Armada
llegaba cada día a casa a la misma hora, por lo que resultó un
blanco fácil para el autor del atentado, que huyó a pie tranquilamente
según contaron testigos presenciales. A la hora en la que se produjo el
atentado la calle de Buenos Aires donde vivía la víctima -un callejón de unos
ochenta metros con un solo edificio de cuatro portales y cinco plantas-, estaba
casi desierta. Únicamente dos niños de corta edad, y algunos vecinos que
estaban en la ventana, fueron testigos del asesinato. El brigada estaba aún con
vida cuando se le trasladó al Hospital de Cruces en Baracaldo, pero ingresó
cadáver.
José Millarengo de Bernardo,
de 42 años de edad, era natural de Villamayor (La Coruña) y llevaba siete años
en Bilbao. Estaba casado y tenía dos
hijos, de 15 y 16 años.
12 de junio de 1991
31º ANIVERSARIO
subinspector del Cuerpo
Nacional de Policía
ANDRÉS MUÑOZ PÉREZ
agente del Cuerpo
Nacional de Policía
VALENTÍN MARTÍN SÁNCHEZ
Ambos artificieros, resultaron muertos cuando
trataban de desactivar un paquete-bomba enviado por la banda terrorista ETA,
localizado en un almacén de la empresa Servitrans en el barrio de Vallecas.
El paquete-bomba iba
inicialmente destinado al presidente de Construcciones Atocha S.A., Jesús
Gallego. La empresa era una de las adjudicatarias de la autovía de
Leizarán, a cuyo trazado se oponía ETA por su supuesto impacto
medioambiental.
El paquete-bomba fue
remitido desde Toledo al número 77 de la calle Ortega y Gasset de Madrid a
través de la empresa de mensajería Servitrans. La empresa no pudo entregarlo a
su destinatario, pues la sede de Construcciones Atocha S.A. se había trasladado
a la calle Núñez de Balboa.
Al ser devuelto el paquete,
personal de Servitrans trató de ponerse en contacto con el remitente, averiguando
que era un nombre ficticio. En el recibo del envío, que venía a portes pagados,
figuraba la inscripción "L.E. y ZARAN" y una dirección de Ciudad Real
inexistente. Fue por eso por lo que dieron aviso a la Policía.
En torno a las 19:00 horas llegaron los artificieros de los Tedax que llevaron
el paquete sospechoso a un furgón policial. Contenía entre tres y cuatro kilos
de explosivo. En el momento en que intentaban desactivar el artefacto, estalló
causando la muerte en el acto a Andrés Muñoz y
a Valentín Martín. La potente explosión lanzó trozos de
la carrocería de la furgoneta a los tejados de las casas colindantes.
Además, resultaron heridos
de diversa consideración los agentes José Ríos Rubio, con
lesiones en la cara y hundimiento de macizo facial; Julián Ramírez
Berbes, con traumatismo ocular; Vicente Benítez Gómez, Salvador
Pinel Morales, Juan Mateo Peral Ocaña y Fernando
Orgaz Pereira.
Dos empleados de la empresa
de mensajería, Honorio Timón Redondo y Jesús
Mariano Lafuente Molina, además del transeúnte Antonio
Manuel Barjón Buitrago, resultaron heridos leves alcanzados por los
hierros del coche que actuaron como si fuesen metralla.
Al funeral por los dos
agentes, celebrado por la mañana en las dependencias de los Servicios Centrales
de Policía Judicial de Canillas en Madrid, acudieron el ministro del Interior,
José Luís Corcuera; el delegado del Gobierno en Madrid, Segismundo Crespo; los
directores generales de la Policía y de la Guardia Civil -José María Rodríguez
Colorado y Luis Roldán, respectivamente- y el alcalde electo de Madrid, José
María Álvarez del Manzano.
La banda terrorista ETA se atribuyó el atentado en un comunicado
publicado por el diario Egin el 28 de junio. En el mismo aseguraban que el
paquete-bomba no iba dirigido contra directivos o empleados de Construcciones
Atocha, sino contra los artificieros de los Tedax. Sin embargo, el 3 de agosto
ETA envió otro paquete-bomba a la misma empresa. Felipe
Rey Patiño, ejecutivo de la misma, y el vigilante Antonio Llanes Chacón
resultaron heridos a consecuencia de la explosión. Antonio perdió
la mano izquierda y sufrió la amputación de varios dedos de la otra.
Por otra parte, el 4 de marzo de ese mismo año, miembros del grupo Ekaitz de
ETA habían asesinado a tiros en Valencia a José Edmundo Casañ
Pérez-Serrano, directivo de la empresa Ferrovial, también
adjudicataria de las obras de la autovía.
La presión de la banda
terrorista para que se modificase el trazado obtuvo sus frutos después de tres
asesinatos y nueve heridos.
En
2005 la Audiencia Nacional condenó a
José Luis Urrusolo Sistiaga a 296 años por el asesinato de Valentín y Andrés, y como autor de 10 asesinatos frustrados y un delito de estragos.
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