foto

foto

viernes, 16 de septiembre de 2022

16 SEPTIEMBRE

 




Categoría: NO DEBEMOS OLVIDAR

 

A las 7:55 del

16  septiembre  1983

39º aniversario

 

ETA asesinaba a tiros en la localidad guipuzcoana de Urnieta-Guipúzcoa-país vasco-españa al

 

POLICÍA  NACIONAL

PABLO SÁNCHEZ CÉSAR 






Mientras  esperaba la llegada del tren para trasladarse al cuartel de San Sebastián donde prestaba servicio.

Ese día, Pablo Sánchez se dio cuenta de que tres individuos, que le resultaron sospechosos, se acercaban a él, por lo que intentó protegerse en el edificio de la estación.

Sin embargo, el agente, que iba desarmado y vestía de paisano, fue alcanzado por disparos de un subfusil y rematado con un disparo en la cabeza por uno de los terroristas, que actuaron a cara descubierta.

Tras el asesinato, los terroristas huyeron en un taxi estacionado en las proximidades.

El vehículo había sido robado como siempre en Hernani una hora antes a su propietario, el taxista Manuel Garayar Otegui, que relató posteriormente que, cuando estaba en la parada, se le acercaron dos individuos que le dijeron en euskera: "Somos de ETA, entre en el coche".

El cuerpo de Pablo Sánchez César fue trasladado a las nueve y media de la mañana al cementerio donostiarra de Polloe, después de que el juez ordenara el levantamiento del cadáver.

Una vez practicada la autopsia, los restos mortales del agente fueron conducidos al Salón del Trono del Gobierno Civil de Guipúzcoa donde se instaló la capilla ardiente.

 

En 1986 la Audiencia Nacional condenó a

   Jesús María Zabarte Arregui

   José Antonio Pagola Cortajarena

Miembros  del grupo Donosti de ETA, a sendas penas de 29 años de reclusión mayor por un delito de atentado con resultado de muerte.

 

16  septiembre  1991

31º ANIVERSARIO

 

2  policías municipales

JOSÉ LUIS JIMÉNEZ VARGAS


VÍCTOR MANUEL PUERTAS VIERA







El  conductor de la grúa municipal

FRANCISCO CEBRIÁN CABEZAS


Fueron  asesinados por ETA al estallar un coche-bomba que trasladaban a un depósito de vehículos en Muchamiel-Alicante-COMUNIDAD AUTONOMA DE VALENCIA-ESPAÑA

Para cometer el atentado, los asesinos de la banda trasladaron a la localidad alicantina un coche robado meses atrás en el País Vasco.

Tras cargarlo con una potente bomba, el coche fue lanzado sin conductor contra la casa cuartel, con una barra antirrobo en el volante para orientar la dirección, el contacto puesto y una marcha metida.

Sin embargo, el coche no se dirigió hacia la casa cuartel, sino que se estrelló contra la fachada de una sucursal bancaria, en la acera opuesta de la avenida Carlos Soler donde estaba el acuartelamiento de la Guardia Civil.

Tras fallar en el objetivo, los terroristas no accionaron el iniciador del artefacto explosivo por lo que, cuando el director de la oficina bancaria llegó al trabajo a las ocho de la mañana, avisó a los agentes de la Guardia Civil que en esos momentos abrían la puerta de la casa cuartel.

Minutos después, se personaron en el lugar dos policías locales que llamaron a una grúa para trasladar el vehículo al depósito, un solar al aire libre situado a unos doscientos metros del cuartel.

Hacia las 9:40 horas, cuando estaban bajando el vehículo, estalló la bomba matando en el acto a Francisco Cebrián Cabezas, conductor de la grúa, y a los policías municipales José Luis Jiménez Vargas y Víctor Manuel Puertas Viera.

Ni el director de la oficina bancaria, ni la Guardia Civil, ni los policías municipales sospecharon en ningún momento que el vehículo fuese un coche-bomba cargado con 50 kilos de explosivo, sino que creyeron que se trataba de un accidente de tráfico.

Además de las tres víctimas mortales, cuatro personas resultaron

Heridos

Heridas   de gravedad

      María del Carmen López Amador, incapacitada durante 330 días 

      María África Antón González, impedida 331 días; 

      Felisa Azor Troyano, que no recibió el alta médica hasta 470 días después

      Juan Capella Valls, que tardó 158 días en curar sus heridas.

Otras treinta y seis personas, entre ellas

      Noelia Berenguer, un bebé de un mes, resultaron heridas de diversa consideración y precisaron de atención médica.

El recorrido judicial de este atentado fue largo, celebrándose el primer juicio en 1995.

Ese año la Audiencia Nacional condenó a

   Gonzalo Rodríguez Cordero

   José Gabriel Zabala Erasun

A  sendas penas de 136 años de prisión como autores de los delitos de utilización ilegítima de vehículos de motor, sustitución de placas de matrícula, tenencia de explosivos y como cooperadores necesarios de un delito de atentado, tres de asesinato, cuatro de lesiones y uno de terrorismo.

El tribunal consideró hechos probados que los dos etarras robaron en junio de 1991 en Zarauz (Guipúzcoa) un Ford Fiesta y que, tras cargarlo de explosivos en una lonja preparada al efecto en Oyarzun, le cambiaron la matrícula por otra falsa y lo entregaron a los miembros del grupo Levante de ETA.

En 1999, la Audiencia Nacional condenó al etarra

   Fernando Díez Torres a 38 años de cárcel.

Este etarra fue quien facilitó a los miembros de la banda la infraestructura necesaria para cometer diversos atentados en las provincias de Zaragoza, Barcelona, Tarragona, Valencia, Alicante y Murcia entre finales de 1991 y marzo de 1992.

En el año 2002 fueron condenados por la Audiencia Nacional

   José Luis Urrusulo Sistiaga

   Idoia López Riaño que

Como integrantes del grupo Ekaitz de ETA, cometieron diversos atentados terroristas durante el mismo período de tiempo que Díez Torres y en las mismas provincias.

La sentencia les impuso sendas penas de 38 años de prisión por los delitos genéricos de pertenencia a banda armada, tenencia ilícita de explosivos y armas, y por falsedad documental.

 

A las 17:20 del

16  septiembre  1993

29º ANIVERSARIO

 

ETA asesinaba en Andoain-Guipúzcoa-PAÍS VASCO-ESPAÑA al subteniente de la

 

Guardia Civil, retirado 

JUVENAL VILLAFAÑE GARCÍA 





Mediante  una bomba colocada bajo el asiento del conductor de su vehículo particular que explotó nada más poner en marcha el coche.

El atentado se produjo en las proximidades de su domicilio en Andoain.

La explosión arrojó a la víctima a la calzada, que quedó con la mitad inferior de su cuerpo completamente destrozada y una pierna prácticamente amputada.

Una ambulancia de la Cruz Roja lo trasladó a la residencia Nuestra Señora de Aránzazu, de San Sebastián, donde ingresó cadáver.

Un día antes del asesinato de Juvenal Villafañe, el proetarra Jon Idígoras (Herri Batasuna) había avisado de que los atentados de ETA seguirían hasta que se cambiara la Constitución y se reconociera el derecho de autodeterminación de los vascos.

También advertía que, aunque se produjesen detenciones de miembros de ETA, "la situación social permite que ETA se pueda regenerar rápidamente".

El asesinato de Juvenal Villafañe, reivindicado por la banda terrorista ETA en un comunicado publicado en Egin el día 28 de septiembre, ha quedado impune.

No hay comentarios:

Publicar un comentario