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DEBEMOS OLVIDAR
29 septiembre 1974
48º
ANIVERSARIO
Falleció en la Ciudad Sanitaria provincial Francisco
Franco-MADRID-ESPAÑA
CAMARERO
GERARDO GARCÍA PÉREZ
A consecuencia de las gravísimas heridas
sufridas por la explosión de una bomba que la banda terrorista ETA había
colocado en los aseos de la cafetería Rolando de la calle del Correo de Madrid
el 13 de septiembre.
Pasaba así a
convertirse en la víctima número doce del atentado.
Casi dos años y
medio después, el 11 de enero de 1977, fallecería el inspector Félix Ayuso
Pinel, el único policía víctima de la masacre.
Gerardo García había sufrido diversas lesiones
internas y en la cara, además de la amputación de una pierna.
Tras colocarle un riñón artificial respondió en
un primer momento al tratamiento, pero poco a poco su situación se fue
agravando, falleciendo a las 10:45 horas del 29 de septiembre.
La
noche del
29
de septiembre de 1980
40º
aniversario
ETA secuestraba y asesinaba de 2 tiros al
Militante y miembro de la ejecutiva de Unión de Centro
Democrático (UCD)
JOSÉ IGNACIO USTARÁN RAMÍREZ
Casado con Rosario Muela,
concejala del mismo partido en el Ayuntamiento de Vitoria, en VITORIA-PAÍS
VASCO-ESPAÑA
Su cadáver apareció hacia las 22:30 horas en el
asiento de su vehículo apenas hora y media después de que hubiese sido sacado
por la fuerza de su domicilio.
Por ello no les resultó extraño que a las nueve
de la noche alguien llamara a la puerta del domicilio familiar en la avenida de
Gasteiz para traer un paquete.
Al abrirla, cuatro terroristas, armados con
pistolas, irrumpieron en la casa y obligaron a José Ignacio a tumbarse en el
suelo.
A Rosario y a sus cuatro hijos los condujeron a
otra habitación y les advirtieron de que no avisaran a la Policía hasta las
doce de la noche.
La esposa preguntó qué le iban a hacer a su
marido, a lo que uno de los asesinos contestó que tenían que hablar y que luego
decidirían. Unos diez minutos después, Rosario salió de la habitación y
comprobó que los terroristas se habían ido, llevándose a su marido, y que
habían cortado el teléfono.
Hora y media más tarde unos vecinos que querían
entrar en el garaje de su domicilio, situado bajo la sede de UCD, se
encontraron en el acceso el vehículo de José Ignacio obstruyendo el paso al
aparcamiento.
Cuando fueron a moverlo descubrieron el cuerpo
sin vida de la víctima, en el asiento trasero y con dos disparos de bala: uno
en la cabeza y otro en la espalda.
No obstante, la Policía no encontró casquillos
de bala dentro del vehículo, por lo que lo más probable es que José Ignacio
fuese asesinado en un lugar distinto del coche en el que apareció su cadáver,
muy probablemente en alguna zona desierta del extrarradio de Vitoria.
"Nos habían
enviado un anónimo pero no lo comentamos con nadie, no nos pareció que tuviera
mucho fundamento.
Mi marido era perito
tasador y había montado un despacho en el que yo le ayudaba.
Un lunes llamaron a
la puerta y entraron cuatro.
José Ignacio Ustarán Ramírez, de 51 años, era perito industrial y había
dedicado su vida profesional a temas relacionados con la industria del
automóvil.
Estaba casado con Rosario Muela y
tenían cuatro
hijos.
Procedente de una
familia nacionalista –su padre y un hermano eran militantes destacados del PNV
y, al parecer, otro hermano simpatizaba con la izquierda proetarra, según
informaba El País el 1 de
octubre de 1980, se había afiliado a UCD e incluso le presentaron a las
elecciones al Parlamento, pero en los últimos de la lista.
Rosario Muela, que
se quedó viuda con 36 años, y llevaba diecisiete casada con José Ignacio, se
trasladó con sus cuatro hijos a su ciudad natal, Sevilla, para intentar rehacer
su vida tras el asesinato de su marido. "Me dejaron en una situación
económica muy mala.
Regresé a Sevilla y
empecé otra vez de cero", explicaba en una entrevista mientras pedía
permiso para encender un pitillo: "Me envicié cuando me quedé viuda, me
ayudaba a no llorar".
El asesinato de su
marido le "marcó para siempre.
AUNQUE A DÍA DE HOY NO HA SIDO JUZGADO NI CONDENADO NINGÚN ASESINO DE LA BANDA TERRORISTA ETA POR ESTE ATENTADO
Minutos
antes de las 19:00 del
29 de septiembre de 1989
31º ANIVERSARIO
ETA asesinaba en Irún-Guipúzcoa-PAÍS VASCO-ESPAÑA al
policía nacional
JUAN PEDRO GONZÁLEZ MANZANO
Mediante una bomba colocada debajo del asiento del
conductor de su coche particular.
La bomba había hecho explosión cuando el
funcionario policial entraba con su coche en el cuartel del Cuerpo Nacional de
Policía de Irún, junto al antiguo hospital asilo en la parte vieja de la
ciudad, y se disponía a aparcar el vehículo en el patio del acuartelamiento. Juan
Pedro falleció en el acto.
El artefacto
explosivo había sido colocado en los bajos del coche del agente dos
días antes en Basauri.
Así lo reconocía la
banda asesina en el comunicado de reivindicación del atentado publicado por el
diario Egin el 17 de octubre.
Sin embargo, el dispositivo de iniciación falló, por lo que Juan Pedro llevó
durante cuarenta y ocho horas la bomba sin percatarse de ello.
Los turnos que
realizaba el agente le habían permitido que el día anterior a su muerte se
encontrase en Basauri, lugar en el que, según todos los indicios, fue colocado
el artefacto. El vehículo fue conducido por el policía por las calles de Bilbao
y, el día de su asesinato, por la autopista Bilbao-Behobia, donde recorrió
muchos kilómetros, y por diversas zonas de Irún.
Finalmente, la bomba
se activó de forma espontánea cuando entraba en el cuartel de la ciudad
fronteriza.
Horas después de la
explosión ETA avisó de que en Basauri se encontraba un coche con un artefacto que
no había hecho explosión y que estaba circulando.
Concretamente, y
según informó El País el
18 de octubre, en la central de la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) de
Vizcaya, se recibió una llamada en nombre de ETAm a las 0:32 horas del 30 de
septiembre, en la que se comunicaba que "en Basauri, en la zona de
Pozokoetxe, había un R-14 de color rojo con matrícula de Murcia y cuya letra
final era O con un artefacto que no había explotado".
Los datos coincidían
con los del vehículo de Juan Pedro González.
La investigación
policial, reflejada en varias sentencias de la Audiencia Nacional dictadas en
1993 y 1995, determinó que el etarra
José Luis Martín Carmona, alias Koldo, fue quien hizo el seguimiento de los hábitos del
agente de Policía, y que Fernando del Olmo Vega confeccionó el artefacto
explosivo que acabó con su vida.
Ambos, junto a
Inmaculada Pacho Martín, fueron condenados a
penas de 28 años de reclusión mayor como autores criminalmente responsables de
un delito de atentado con resultado de muerte. Fernando del Olmo Vega, que
cumple 88 años de prisión acusado de tres atentados con otras tantas víctimas
mortales, se encuentra en la cárcel de Almería y tiene prevista su salida de la
cárcel para febrero de 2012, salvo que se le aplicase la doctrina Parot, que
retrasaría su excarcelación hasta 2020. Por su parte, la etarra Inmaculada
Pacho Martín, condenada a penas que sumaban cerca de 500 años por cinco
asesinatos, tenía que haber abandonado la prisión en marzo de 2008, pero la
aplicación de la doctrina Parot ha retrasado su salida hasta 2021.
Hacia
las 20:30 horas del
29 de septiembre de 1992
28º aniversario
ETA asesinaba a tiros en la estación de tren de Rentaría-guipúzcoa-país vasco-españa al
joven
Empleado de una empresa Elitel, subcontratada por
Telefónica.
JOSÉ LUIS LUENGOS MARTÍNEZ
José Luis se encontraba dentro de su vehículo
aparcado en doble fila cuando dos asesinos de la banda se acercaron por detrás
y uno de ellos le disparó un único tiro en la nuca.
Pese a que la herida era mortal de necesidad, la
víctima logró salir del vehículo y caminar unos cinco metros hasta caer
desplomado en el suelo.
Antes de caer con la cabeza completamente
destrozada llegó a preguntarse "¿por qué me han hecho esto a mí?"
según relató un familiar.
José Luis falleció poco después en el Hospital
General de Guipúzcoa a donde había sido trasladado urgentemente.
El asesino y su acompañante huyeron a la carrera
hasta un coche donde les esperaba un tercer terrorista.
De ahí emprendieron la huida en dirección a
Lezo.
Muchos meses después,
el 16 de diciembre de 1992, el diario Egin difundió
un comunicado de ETA en el que la banda asesina asumía el atentado contra José
Luis y lo intentaba justificar acusando a la víctima de ser "un
colaborador de los servicios especiales de la Guardia Civil".
Este conejo sacado
de la chistera por los asesinos hizo reaccionar inmediatamente a Maite, la
novia de José Luis, que en declaraciones a la agencia Efe afirmó que "era
mentira", añadiendo: "Eso de dónde lo han sacado.
Voy a remover cielo
y tierra para que retiren esa mentira.
Encima de que me lo matan, me lo difaman. Que me demuestren
a mí por qué dicen eso (...)
Quieren justificar
de alguna manera lo que han hecho.
Quieren quedar bien
justificando un acto que no tiene ningún calificativo".
En ese momento el
diario proetarra estaba dirigido por Xabier Salutregi Menchaca, último director
del periódico, que sería detenido en 2007 acusado de ser dirigente de ETA.
AUNQUE A DÍA DE HOY NO HA SIDO JUZGADO NI CONDENADO NINGÚN ASESINO DE LA BANDA TERRORISTA ETA POR ESTE ATENTADO
Aunque este atentado
ha quedado, como tantos otros, impune, fuentes de la lucha antiterrorista
sospecharon desde muy pronto que el autor del asesinato de José Luis Luengos
fue Pedro Picabea Ugalde, alias Kepa (ABC, 11/10/1992).
Detenido en julio de
1994 en Francia, fue condenado a 10 años de prisión en este país y extraditado
a España en 2001.
Sobre él pesa la acusación de veinte asesinatos, uno de los historiales más sangrientos dentro de la banda terrorista ETA, pero su supuesta condición de arrepentido le ha reportado beneficios penitenciarios desde 2009, condiciones que han sido prorrogadas por el juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis de Castro, en febrero de 2011.
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