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domingo, 23 de octubre de 2022

23 OCTUBRE

 





Categoría: NO DEBEMOS OLVIDAR

 

El 23 de octubre de 1980, en un lapso de tiempo de apenas  14  horas, la banda terrorista ETA asesinaba a 3 personas:

En  San Sebastián

Elgóibar

Amorebieta

 

Un día sangriento del año más sangriento de la banda, con casi un centenar de víctimas mortales.

El primero de ellos, el delegado de Telefónica en San Sebastián

 

 

A las 14:30 horas del

 

23  octubre  1980

 

42º ANIVERSARIO

 

 

 

 

delegado de Telefónica en San Sebastián

 

JUAN MANUEL GARCÍA CORDERO





 

Fue  secuestrado poco después de las siete de la mañana cuando salió de su domicilio en el barrio de Gros de la capital donostiarra para dirigirse a su trabajo en la delegación de Telefónica en el barrio de Amara.

 

Al no llegar al mismo, sus compañeros se extrañaron, porque Juan Manuel era una persona muy puntual.

 

El subdelegado de Telefónica llamó al domicilio de García Cordero y uno de los hijos le confirmó que su padre había salido a la hora habitual.

 

A partir de ese momento saltaron las alarmas, se hicieron gestiones en distintos hospitales, por si hubiese ingresado en alguno de ellos, y comunicaron a la Policía su desaparición.

 

Enseguida se localizó el vehículo de Juan Manuel García Cordero, cerca de su domicilio, por lo que se supuso que podría haber sido secuestrado nada más salir de casa.

 

El cuerpo de la víctima, que presentaba un disparo en la sien, había sido abandonado sentado junto a un tronco en un paraje rodeado de pinos, al final de un camino que parte de los restaurantes que existen en la zona.

 

De hecho, el asesinato de Juan Manuel vino precedido de varias amenazas contra Telefónica.

 

Aunque los asesinos de Juan Manuel García Cordero no han sido juzgados, uno de los que participaron en el secuestro previo a su asesinato fue

 

   Jesús Ricardo Urteaga Repullés, alias Txetxu, que también es presunto autor material del asesinato, pocas horas después, del político Jaime Arrese Arizmendiarrieta.

 

Ahora notamos el acercamiento de la sociedad" y reconoció que "es demasiado difícil perdonar, cuando nadie pide perdón, pero, a pesar de todo, queremos creer en el futuro con mayúsculas e imaginar una Euskadi en paz, despreciando la violencia y defendiendo el derecho a la vida (...)

 

 

Fue muy impactante.

 

Era la primera vez que un terrorista me pedía perdón (...) Yo me había asegurado previamente de que no habría remuneración ni beneficios penitenciarios para él. 

 

No estaba dispuesto a ser un tonto útil al servicio de ninguna causa (...) Le puse delante la realidad de las víctimas.

 

Le mostré que cada asesinato suponía una familia rota, amigos destrozados... En mi caso, por ejemplo, mi padre tenía una mujer y siete hijos.

 

Le conté las trayectorias de cada uno, cómo nos había afectado, cómo me impactó a mí, con 19 años y empezando a vivir...

 

Me contó la anécdota de un compañero que iba a matar a un periodista y, tras cruzar su mirada con él, fue incapaz de hacerlo (...)

 

Iñaki también dio su opinión sobre si esta experiencia debería generalizarse con el resto de las víctimas y tiene claro que su participación en este programa de acercamiento de víctimas y asesinos puede haber herido a otras víctimas:

No lo sé. Perdonar es un acto estrictamente personal. Una víctima no está obligada a perdonar.

 

Es humano y perfectamente comprensible que haya gente que no quiera participar en un proceso de estos.

 

Pero yo creo que un terrorista sí está obligado a reconocer el daño causado y a solicitar el perdón; creo que es una condición indispensable para construir la convivencia.

 

Ojalá hubiera más presos de ETA que transitaran por ese camino (...) Puede resultar hiriente para algunos que yo, víctima del terrorismo, diga que es bueno descubrir el lado humano de un terrorista, pero así es (...) Ninguna víctima está obligada a hablar con un terrorista. Quien se acerque a esto tiene que hacerlo convencido, sin pensar en quién va a ganar o perder con esto. Hay víctimas que creen que una experiencia de este tipo ahondaría en su sufrimiento. No es mi caso (...) Vi a una persona consciente del daño causado que pedía perdón. Y ante eso no puedes sentir odio. Si esa entrevista hubiera sido con el asesino de mi padre quizá hubiera sido más difícil, pero el odio yo lo tengo superado (...) Hay que mirar al pasado, pero también al futuro. No se puede conducir un coche mirando solo el retrovisor porque no ves lo que viene.

 

Fue un acto libre, sin presiones ni contraprestaciones, que dos personas llevaron a cabo.

 

Me ha servido a mí y creo que puede servir a la sociedad en la que vivo. 

 

Me fascina cuando en los medios siguen apareciendo noticias sobre rencores de la Guerra Civil.

 

 

 

 

23  octubre 1980

 

42º  aniversario

 

Casi a la misma hora en la que aparecía el cadáver de Juan Manuel García Cordero, ETA asesinaba en Elgóibar-Guipúzcoa-PAÍS VASCO-ESPAÑA a 

 

Miembro  de la Comisión Ejecutiva Provincial de UCD y exalcalde de la localidad.

JAIME ARRESE ARIZMENDIARRIETA

 





Sobre las 14:40 horas tomaba café, como todos los días, en el Bar Iriondo de la localidad guipuzcoana cuando entraron dos individuos que apartaron de un manotazo a uno de los clientes y dispararon siete tiros contra Arrese Arizmendiarrieta, dos de los cuales le dieron en la cabeza y otros dos en el tórax.

Arrese quedó tendido sobre la barra del local, sangrando en abundancia.

El atentado se desarrolló con gran rapidez, y sólo los clientes que vieron las armas tuvieron tiempo de arrojarse al suelo cuando escucharon las detonaciones.

Los pistoleros salieron del establecimiento y se montaron en un coche robado como siempre, con el que emprendieron la huida hacia la carretera general Bilbao-San Sebastián.

Por el asesinato de Jaime Arrese Arizmendiarrieta fue condenado en 1990 por la Audiencia Nacional

   Juan Carlos Arruti Azpitarte a 29 años de prisión.

Otro de los presuntos asesinos de Arrese es 

 

   José Ricardo Urteaga Repullés, alias Txetxu, que también participó en el secuestro previo al asesinato de Juan Manuel García Cordero.

 

Fue detenido por última vez en Francia en marzo de 1984 y, al salir de la cárcel, en mayo de ese año, fue expulsado por el Gobierno galo a Caracas.

 

España acordó el 21 de junio de 1996 solicitar a Venezuela su extradición, acusado de haber participado en el asesinato del dirigente de la UCD, Jaime Arrese Arizmendiarrieta.

 

Sin embargo, Urteaga Repullés sigue beneficiándose de la negativa del Gobierno de Hugo Chávez a entregar a los asesinos de la banda que viven en su país. 

 

Txetxu es uno de los cincuenta etarras que, en 2011, sigue viviendo tranquilamente en Venezuela, protegido por el régimen de Chávez y contratado en el INTI, Instituto Nacional de Tierras.

 

 

Hacia las 21:15 del

23  octubre  1980

42º ANIVERSARIO

 

Unas horas después ETA volvía a asesinar, esta vez en Amorebieta-Vizcaya-PAÍS VASCO-ESPAÑA, al

 

profesor de Formación Profesional 

FELIPE ALEJANDRO EXTREMIANA UNANUE


 

Dos  terroristas dispararon contra él cuando acababa de aparcar su automóvil, un Chrysler de color amarillo, en un callejón de la calle General Mola, frente a la escuela de la localidad.

Los etarras, que le estaban esperando, se dieron a la fuga en un vehículo conducido por un tercer individuo.

En 1983 la Audiencia Nacional condenó a

 

   Juan José Larrinaga Echevarría

 

   Juan Antonio Urrutia Aurteneche

 

   Fernando Iraculis Albizu, miembros del grupo Kioto de ETA, a sendas penas de 26 años de reclusión mayor.

 

En la misma sentencia se les condenó también por el asesinato meses antes, el 24 de marzo, de Dámaso Sánchez Soto.

 

Juan Antonio Urrutia Aurteneche, más conocido como Jon, se acogió a medidas de reinserción, lo que le permitió ahorrarse 18 años de cárcel. Está en libertad desde 1992 y vive en Amorebieta, donde desarrolla una vida laboral y personal absolutamente normal.

 

Otro de los etarras imputados por el asesinato de Felipe Extremiana es

   Miguel Ángel Aldana Barrena, autor de dieciocho asesinatos y participante en más de treinta atentados.

Forma parte de la numerosa colonia de etarras que vive en Venezuela protegida y amparada por Hugo Chávez.

 

 

Hacia las 23:30 horas del

23  octubre  1991

31º ANIVERSARIO

 

ETA asesinaba a tiros en un bar de San Sebastián-PAÍS  VASCO-ESPAÑA, a los

 

guardias civiles 

EDUARDO SOBRINO GONZÁLEZ

JUAN CARLOS TRUJILLO GARCÍA







Los agentes se encontraban apurando un café en el Bar El Puente, en el barrio de Eguía de la capital donostiarra, un local frecuentado por miembros de la Benemérita destinados en el cuartel de Inchaurrondo.

En ese momento, dos miembros de la banda les tirotearon por la espalda a través de las cristaleras que separan el bar de la calle del Río Deba, después de haber roto con las culatas de sus armas los cristales.

Eduardo Sobrino y Juan Carlos Trujillo desempeñaban funciones de vigilancia de edificios públicos como miembros de la Unidad Núcleo de Servicios.

 

En agosto de 2008 Francia entregó temporalmente al asesino de la banda Juan Antonio Olarra Guridi, alias JuanviJonJokin y Fede. Entre otros muchos asesinatos, en los que unas veces actuó como cerebro dando las órdenes y otras como ejecutor, se le considera presunto autor material del atentado que acabó con la vida de Eduardo Sobrino y Juan Carlos Trujillo.

 

Anteriormente fue también entregado a España temporalmente en 2006, y posteriormente en agosto de 2010 para rendir cuentas ante la justicia de nuestro país.

 

El etarra acumula penas que suman cerca de 1.400 años de cárcel por su participación en múltiples asesinatos

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