foto

foto

sábado, 29 de octubre de 2022

29 OCTUBRE

 






Categoría: NO DEBEMOS OLVIDAR

 

 

 

 

 

A las 19:30 del

 

29  octubre  1974

 

48º ANIVERSARIO

 

 

El  etarra Ignacio Iparraguirre A seguinolaza, alias Iporra, asesinaba en San Sebastián-PAÍS VASCO-ESPAÑA, al

 

 

sargento de la Guardia Civil 

 

JERÓNIMO VERA GARCÍA






 

Cuando, acompañado del agente Tránsito Jubete Rojas, procedían a identificarlo por resultarles sospechoso.

 

Tanto el sargento Vera García como el agente que le acompañaba participaban en una investigación conjunta de la Guardia Civil y la Policía sobre las actividades de miembros de la banda terrorista ETA, mes y medio después de que la banda hubiese cometido su primera masacre en la cafetería Rolando de la calle Correo de Madrid.

 

De resultas de esas investigaciones la Guardia Civil tenía información de que un miembro de la banda terrorista se encontraba en el barrio de Trincherpe, colindante con el municipio de Pasajes.

 

Hacia las 19:30 horas ambos se trasladaron a dicho barrio a fin de comprobar la veracidad de la información y vieron a un individuo, que les resultó sospechoso por su actitud y muestras de nerviosismo, en la calle que desemboca en el puerto de Pasajes.

 

Decidieron someterlo a vigilancia pero, al comprobar que se alejaba de la zona, le dieron el alto y le pidieron que se identificase.

 

En ese momento Iparraguirre Aseguinolaza sacó una pistola y disparó contra el sargento Vera, que resultó herido en el pecho.

 

Pese a ello, los dos guardias civiles respondieron al ataque disparando contra el etarra, al que también hirieron.

 

El sargento Vera García paró un coche particular y pidió que le llevasen al Hospital Militar, donde falleció dos horas y media después.

El terrorista fue también trasladado en un coche particular a otro hospital, falleciendo a las 22:30 horas.

El etarra estaba huido en Francia desde diciembre de 1973.

 

Hacia las 23:30 del

29  octubre  1978

44º ANIVERSARIO

 

ETA asesinaba en la localidad de Urnieta-GUIPÚZCOA-PAÍS VASCO-ESPAÑA, al

 

Miembro  de la Gestora pro Amnistía de Andoain.

IGNACIO OLAIZ MICHELENA




Su cuerpo fue encontrado por la Guardia Civil a las cinco de la madrugada del 30 de octubre en el interior de su coche abandonado en la cantera San José, en el término municipal de Urnieta.

Ignacio Olaiz había estado hasta las diez y media de la noche con unos amigos en San Sebastián, de los que se despidió para dirigirse a su domicilio en Andoain, al que nunca llegó.

Hacia las 23:30 la Guardia Civil fue alertada por el guarda del almacén de maderas Lasa y Lecumberri próximo al lugar en el que apareció el cadáver.

El guarda había escuchado dos series de disparos y llamó por teléfono al cuartel de Andoain.

Varios agentes de la Guardia Civil se dirigieron al lugar, pero la intensa niebla impidió encontrar el cuerpo de Olaiz Michelena, por lo que se tuvo que reanudar la búsqueda a primera hora de la mañana.

En los primeros momentos nadie dudó de que el asesinato había sido obra de algún grupo de extrema derecha, dado que Ignacio era un miembro destacado de la Gestora pro Amnistía de su localidad.

En ese comunicado ampliatorio, ETA militar aseguraba que conocía la identidad de muchas personas que trataban de infiltrarse en la banda y que correrían la misma suerte que Olaiz Michelena si persistían en sus intentos de infiltración.

De hecho, el asesinato de Olaiz llevaba preparándose desde el verano, cuando la cúpula de ETA dio órdenes a un grupo de la banda de que investigasen sus hábitos y costumbres para atentar contra él.

En dos ocasiones fallaron los intentos de asesinarlo.

Decidieron seguirlo hasta las inmediaciones de su domicilio, situado enfrente del cuartel de la Guardia Civil, y, cuando se disponía a aparcar su vehículo, fue abordado por varias personas armadas que se introdujeron en el mismo y lo obligaron a dirigirse hasta la cantera de Urnieta, donde lo asesinaron.

En el lugar de los hechos se recogieron diez casquillos de bala del calibre 9 milímetros parabellum, marca Geco.

El automóvil propiedad de la víctima presentaba también dos impactos de bala, que se habían disparado desde dentro hacia fuera.

El escepticismo con el que se recibió la información dio paso al desconcierto más absoluto cuando se pudo confirmar la responsabilidad de ETA, y a una psicosis de temor en el entorno de la banda ya que, de ser cierta la acusación de los milis, la Policía podría contar en esos momentos con una información de primera mano de personas próximas a sectores radicalizados de la izquierda proetarra.

La reacción espontánea de uno de los miembros de la Gestora pro Amnistía de Andoain, precisamente la última persona que vio con vida a Ignacio Olaiz, fue la de una dura crítica a ETA militar nada más conocer la reivindicación. "ETA militar tendrá que justificar bien esto, porque Iñaki Olaiz no podía ser un chivato.

Era una de las personas que más trabajaban en la gestora. ETA se equivocó una vez y se le perdonó, pero como se haya equivocado otra vez ya veremos lo que pasa".

En febrero de 1982 la Audiencia Nacional condenó a

   José Luis Martín Elustondo, miembro del grupo Gamboa de ETA, a 27 años de reclusión mayor por el asesinato de Ignacio Olaiz.

Por la misma sentencia fue condenado a 6 años de prisión menor    

   Joaquín Zubillaga Artola, como cooperador necesario por encubrimiento.

El mismo año, en diciembre, fue condenado también a 6 años de prisión menor

   José Ignacio Goicoechea Arandia como cómplice. Su abogado era Miguel Castell.

Los tres fueron detenidos el 30 de marzo de 1981 junto a María Pilar Lazkano Otegui.

 

 

A las 23:00  del

 

29  octubre  1980

 

42º ANIVERSARIO

 

 

 

ETA cumplía las amenazas que los Comandos Autónomos Anticapitalistas habían hecho en el comunicado de reivindicación del asesinato seis días antes de Juan Manuel García Cordero, delegado de Telefónica en Guipúzcoa, asesinando en San Sebastián-PAÍS  VASCO-ESPAÑA, al 

 

 

encargado de la sección de publicidad de las páginas amarillas de la empresa Citesa, una filial de Telefónica, además de ser copropietario del Bar Kopos en la capital donostiarra.

 

 

JUAN CARLOS FERNÁNDEZ AZPIAZU





 

Que  trabajaba como encargado de la sección de publicidad de las páginas amarillas de la empresa Citesa, una filial de Telefónica, además de ser copropietario del Bar Kopos en la capital donostiarra.

 

Esa noche Juan Carlos se encontraba en el bar hablando con uno de sus socios cuando dos encapuchados de la banda entraron en el local y lo tirotearon hasta la muerte.

Seguidamente huyeron a pie hasta el paseo de los Fueros, donde les esperaba otro terrorista.

El asesinato de Juan Carlos Fernández Azpiazu fue cometido por el grupo Txirrita de ETA, parte de cuyos miembros fueron detenidos en enero de 1981.

Los integrantes del Txirrita puestos a disposición judicial eran el religioso capuchino Fernando Arburúa Iparraguirre, responsable del grupo; Manuel Ostolaza Alcocer, Rufino Echeverría Arbelaiz, Luis María de Marcos Olaizola; José Antonio Ochoa de Alaiza Azpiazu, Martín Zabaleta González y Eusebio Arzalluz Tapia.

Estos dos últimos, acusados de pasar información al resto para cometer atentados.

Los etarras se confesaron autores de tres asesinatos, entre ellos el de Juan Carlos Fernández Azpiazu, cometido por Rufino Echeverría Arbelaiz Juan Manuel Gaztelumendi Iribarren, huido en ese momento

 

Sin embargo, Rufino Echevarria fue absuelto por falta de pruebas en noviembre de 1982.

 

Posteriormente sería detenido en 2002 por orden del juez Garzón, junto a otros diez miembros de Batasuna a los que se acusaba de tener vinculaciones con la banda terrorista, aunque en enero de 2010 quedó desvinculado de la causa de Bateragune "habida cuenta de la inconsistencia de los indicios que existen en su contra" (auto de la Audiencia Nacional de 25 de enero de 2010).

 

 

A las 10:20 del

29  octubre  1988

34º ANIVERSARIO

 

ETA asesinaba en Bilbao-PAÍS VASCO-ESPAÑA, al

 

policía nacional 

CRISTÓBAL DÍAZ GARCÍA




Mientras  hacía guardia en la entrada de la comisaría de Santuchu.

Su turno había terminado, pero un compañero que estaba de guardia le pidió que le relevara en su puesto un momento.

El asesinato lo cometió un francotirador de la banda que disparó un solo tiro a casi doscientos metros de distancia realizado con un fusil provisto de mira telescópica.

El autor de los disparos estaba situado en un descampado separado de la comisaría por la autovía de San Sebastián.

El pistolero de la banda estaba acompañado por otras tres personas, dos hombres y una mujer, que se dieron a la fuga en un coche robado como siempre

 

AUNQUE A DÍA DE HOY NO HA SIDO JUZGADO NI CONDENADO NINGÚN ASESINO DE LA BANDA TERRORISTA ETA POR ESTE ATENTADO

No hay comentarios:

Publicar un comentario