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miércoles, 14 de diciembre de 2022

14 DICIEMBRE

 






Categoría: NO DEBEMOS OLVIDAR

 

 

 

 

14  diciembre  1990

 

32º aniversario

 

ETA asesinaba en Amorebieta-Vizcaya-país vasco-españa, al

 

 

Policía  nacional 

 

LUIS ALFREDO ACHURRA CIANCA 






Mediante  una bomba-lapa colocada en los bajos de su vehículo.

 

Luis Alfredo Achurra se había desplazado con su automóvil, un Peugeot Talbot, al taller de un conocido suyo en la calle de San Pedro de Amorebieta para pagar una factura.

Cuando, a solicitud de los empleados del taller, se disponía a mover el automóvil, que impedía la entrada y salida de coches, el artefacto, compuesto por dos kilos de amonal, estalló y le seccionó el cuerpo en dos.

HERIDO

Propietario   de un bar cercano

      Jaime Gómez Rabanal

 

En 1994 la Audiencia Nacional condenó a

 

   Francisco Javier Martínez Izaguirre

 

A  la pena de 27 años de reclusión mayor por el asesinato de Luis Alfredo Achurra.

 

Posteriormente, en el año 2006 fue condenado

 

   Juan Carlos Iglesias Chouzas, alias Gadafi, a 35 años por este mismo asesinato.

 

Fue Gadafi quien colocó la bomba-lapa bajo el coche de Achurra.

 

 

 

14  diciembre  2000                                                                            22ºANIVERSARIO

 

ETA asesinaba en Viladecavalls-Barcelona-cataluña-españa, al

 

Concejal  del Partido Popular

De  la localidad

Fontanero  de profesión

FRANCISCO CANO CONSUEGRA








El concejal había salido de su vivienda hacia las 7:45 horas y se dirigió al taller de fontanería de su propiedad.

Después paró a desayunar en el Bar Leonés, en la carretera de Olesa a Montserrat, donde coincidió con varios amigos y conocidos, entre ellos un agente del Cuerpo Nacional de Policía.

Posteriormente estuvo conduciendo su vehículo por motivos laborales durante un par de horas más antes de que la bomba-lapa estallara.

Incluso llegó a transportar en el mismo a varios operarios que trabajaban en su empresa de fontanería, entre ellos un miembro de la Policía Local de Tarrasa que trabajaba con él en sus horas libres y que se bajó de la furgoneta minutos antes de que estallase la bomba-lapa.

Francisco enfiló entonces su furgoneta por la calle Milans del Bosch en dirección a la ronda de Ponent, una pendiente muy pronunciada que finaliza en un stop.

Posiblemente eso fue lo que accionó el sistema de detonación por péndulo con el que los terroristas habían montado el artefacto explosivo.

Hacia las 10:50 horas, el artefacto se activó, dejándolo gravemente herido.

El estruendo de la explosión, en una zona situada a unos diez minutos del centro de Tarrasa, se escuchó en un kilómetro a la redonda sobresaltando a vecinos y peatones. 

Del vehículo del concejal apenas si quedó reconocible el morro y una parte de los bajos.

El techo, los asientos y toda la parte trasera se esparcieron en un radio de más de treinta metros.

Un vecino afirmó que Cano conservó la consciencia los primeros minutos después de la explosión a pesar de las gravísimas lesiones que la misma le había causado. "Vi como levantaba el brazo y pedía ayuda", recuerda un testigo presencial.

La primera patrulla de la Policía Local llegó muy rápido, casi tanto como la ambulancia que lo atendió.

El concejal del Partido Popular seguía manteniendo la consciencia cuando fue asistido por un agente municipal. "No hacía otra cosa que quejarse del dolor", explicó una fuente policial.

La fuerza se le iba por segundos.

Cuando se hizo cargo de él el equipo de emergencias médicas, el concejal había sufrido una parada cardiaca, la primera de las cinco que sufrió durante su agonía final.

Francisco Cano ingresó en el Hospital Mutua de Tarrasa en estado crítico con "estallido en la zona glúteo-lumbo-sacra y peritoneal, con shock traumático y traumatismo craneoencefálico".

La inmediata intervención quirúrgica a la que fue sometido tenía como objetivo detener las diversas e importantes hemorragias que presentaba.

El único parte médico facilitado minutos después de las 13:00 horas no daba casi lugar a esperanzas. Mientras éste se hacía público, la vida del concejal entraba en su recta final. Su muerte se certificaba cuarenta y cinco minutos después, a las 13:45 horas.

Durante varias horas, especialistas de la Policía estuvieron rastreando la zona e inspeccionando los restos del vehículo protegidos por un cordón policial.

Anteriormente, en mayo de 2004, la Audiencia Nacional juzgó de forma genérica a varios miembros y colaboradores del grupo Gaztelugatze de ETA, entre ellos a Zigor Larredonda y Laura Riera, condenados a 9 años de prisión por haber colaborado, entre otros atentados, en el asesinato de Francisco Cano Consuegra. Zigor Larredonda fue quien recabó información sobre posibles objetivos de la banda en la provincia de Barcelona, entre ellos el concejal del PP. Laura Riera, que trabajaba como auxiliar administrativa en la sección de multas del Ayuntamiento de Tarrasa, fue quien obtuvo de la base de datos de la Dirección General de Tráfico el número de matrícula del vehículo de Francisco Cano.

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