ETA
BANDA
ASESINA
Categoría:
NO DEBEMOS OLVIDAR
a
Las 03:15 del
5
agosto 1983
40º aniversario
ETA asesinaba en la localidad guipuzcoana de
Oyarzun-GUIPÚZCOA-PAÍS VASCO-ESPAÑA, al
policía municipal, de
San Sebastián
MANUEL PERONIÉ DÍEZ
Cuando
regresaba a su domicilio tras cenar en un restaurante junto a su amigo
Víctor Zabala Urturi y ambos se resistieron a ser secuestrados.
El atentado se produjo a
Manuel Peronié y su amigo Víctor Zabala se
disponían a montar en el vehículo del primero, cuando fueron interceptados
pistola en mano por 3 terroristas del grupo Donosti de ETA.
Los dos amigos fueron obligados a permanecer
sentados en el bordillo de la calle junto a un pequeño jardín situado a un
costado de la carretera que comunica Oyarzun con Rentería, a la espera de que
un cuarto terrorista trajese un vehículo que pretendían utilizar para
secuestrarlos.
Durante la espera, que se prolongó por espacio
de un minuto, los dos amigos preguntaron insistentemente por las razones de su
secuestro, pero fueron obligados a permanecer en silencio bajo la amenaza de
las armas.
Sin embargo, en un momento de descuido, justo
cuando iban a ser introducidos en el vehículo, Manuel y Víctor
trataron de huir corriendo, al tiempo que pedían auxilio a
gritos.
En ese momento, uno de los secuestradores abrió
fuego contra ellos.
Manuel fue alcanzado en el torso y en la ingle,
mientras Víctor huyó carretera abajo perseguido de cerca por uno de los
terroristas que descargó su pistola contra él. Sin dejar de correr, a pesar de
sus heridas, Víctor Zabala logró escapar e interceptar un vehículo que lo
trasladó a un puesto de la Cruz Roja.
También fueron alcanzados por los disparos una
pareja de jóvenes, Coro Izaguirre e Íñigo
Bengoechea, que pasaban en una moto cerca del lugar de los
hechos.
Efectivos de la Cruz Roja recogieron el cuerpo
sin vida de Manuel Peronié y trasladaron a los dos jóvenes heridos a la
Residencia Nuestra Señora de Aránzazu de San Sebastián.
Víctor Zabala Urturi, de 45 años, era el delegado de ventas de la
empresa Rank-Xerox en San Sebastián.
Cuando llegó al hospital, no dejaba de repetir
"¿Por qué, por qué?".
Después de ser intervenido de sus heridas en el
antebrazo y en la cadera, manifestó que hasta ver cómo asesinaban a su amigo no
creyó en ningún momento que sus secuestradores estuvieran dispuestos a
matarlos.
"Mientras esperábamos la llegada del coche
en el que querían meternos estuvimos intentando hacerles ver
que se habían equivocado.
Les dijimos nuestros nombres, dónde vivíamos,
quiénes éramos... y todas esas cosas que uno dice cuando tiene miedo"
relató. E insistían en preguntarles que qué querían hacer con ellos y qué
habían hecho.
"Pero nos ordenaron que nos callásemos y
que permaneciéramos allí sentados.
Era una zona poco iluminada, pero a nuestro
lado pasaron algunas personas que, supongo, vieron las pistolas con
las que nos apuntaban.
Cuando llegó el coche les dijimos que no les
acompañábamos, nos levantamos y, entonces Manuel, primero, y luego yo también,
empezamos a gritar auxilio a la gente de la plaza.
Vi caer a mi amigo y eché a correr. Uno de los
dos me siguió disparando hasta que se le agotaron las balas.
Estaba herido pero salí corriendo carretera abajo
porque sabía que esa era mi única salvación.
Paré un coche en la carretera y le dije a su
conductor, un hombre joven, que me sacara de allí que me querían matar y que
estaba herido".
En protesta por el asesinato de Manuel, la
Policía Municipal de San Sebastián y los trabajadores del Ayuntamiento
iniciaron una huelga el mismo 5 de agosto.
El alcalde de San Sebastián, el nacionalista
Ramón Labayen, pidió a los donostiarras que mostrasen su solidaridad con Manuel
Peronié.
Los nombres de Manuel Peronié y de otro policía
municipal adscrito al servicio de la brigada volante de San Sebastián, habían
aparecido hacía varios meses en unos pasquines repartidos en el casco
viejo de San Sebastián en los que se les acusaba de haber
maltratado a un vecino que tuvo que ser asistido posteriormente a consecuencia
de los golpes.
Según fuentes de la Policía Municipal, Manuel
Peronié se limitó a defenderse de la agresión y de los insultos de una persona
que se interfirió en un servicio policial llevado a cabo de madrugada el mes de
marzo de 1983.
Este fue el motivo por el que el concejal
socialista de Oyarzun, Carlos García Cañibano, declarase que el asesinato de
Manuel Peronié debía pesar sobre las conciencias de quienes habían publicado y
distribuido dichos pasquines.
La
Audiencia Nacional condenó en
Jesús
María Zabarte Arregui a 29 años de reclusión mayor por el asesinato de Manuel
Peronié, así como a otros 15 años de reclusión menor por el asesinato frustrado
de Víctor Zabala.
A las mismas penas fue condenado en 1989
Juan José
Iradi Lizarazu. De los otros dos terroristas que participaron en el atentado no
se sabe nada.
En la madrugada del
5 agosto 1986
37º ANIVERSARIO
Falleció en el Hospital de La Paz-MADRID-ESPAÑA, el
guardia civil
JUAN IGNACIO CALVO GUERRERO
Que resultó
gravemente herido en el atentado que la banda terrorista ETA cometió el 14 de
julio en la plaza de la República
Dominicana de Madrid.
De esta forma se
convirtió en la decimosegunda víctima mortal del atentado, todos ellos jóvenes
guardias civiles. Juan Ignacio se encontraba desde el día del atentado en la
UVI de La Paz.
A pesar de los esfuerzos médicos, no pudo superar las graves heridas sufridas.
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