4 MARZO

 

CATEGORÍA: NO DEBEMOS DE OLVIDAR

 

 

Poco antes de las 21:00 horas del

4  marzo  1991

31º ANIVERSARIO

2  pistoleros de ETA asesinaban a tiros en VALENCIA-ESPAÑA, al

directivo de la empresa Ferrovial 

JOSÉ EDMUNDO CASAÑ PÉREZ-SERRANO

Empresa  relacionada con la construcción de la autovía de Leizarán.

2 encapuchados entraron en las oficinas de Ferrovial, obligaron a los empleados a tumbarse en el suelo, y preguntaron por José Edmundo.

Un empleado los acompañó hasta su despacho y, sin mediar palabra, le dispararon en la cabeza. José Edmundo Casañ murió cuando era trasladado en ambulancia a un centro hospitalario.

Unos 15 minutos después de haber asesinado al delegado regional de la empresa constructora Ferrovial, ETA colocaba un coche-bomba en Valencia, que fue explosionado por especialistas de la Policía.

El explosivo del automóvil estaba compuesto por entre 25 y 30 kilogramos de amosal y disponía de un mecanismo temporizador para provocar la deflagración.

   Fernando Díez Torres

(Condenado en 1999 a 38 años de cárcel por facilitar la infraestructura para cometer el asesinato)

   José Luis Urrusolo Sistiaga

(Condenado en 2002 a 45 años por el asesinato de José Edmundo)                                  

   Idoia Martínez García

   Juan Jesús Narváez Goñi

   Itziar Alberdi.

09:15 horas en la céntrica calle Cipriano Larrañaga de Irún

4  marzo  1996

26º ANIVERSARIO

Es  asesinado en Irún-Guipúzcoa-PAÍS VASCO-ESPAÑA, al 

adjunto a la Viceconsejería de Interior y miembro de la Policía Autónoma vasca

RAMÓN DORAL TRABADELO

Mediante  una bomba que había sido colocada bajo su coche por la banda asesina ETA.

Se  dirigía a su domicilio para buscar a su esposa y a su hijo pequeño con el fin de llevar a éste a la guardería.

El agente había recorrido apenas cincuenta metros con su vehículo Opel Vectra cuando se produjo la explosión

Previamente, otro automovilista que marchaba tras él observó cómo bajo el asiento del conductor sobresalía un bulto que le infundió sospechas, por lo que comenzó a tocar el claxon y a hacer señales con las luces, a fin de que el ertzaina se detuviera. La víctima no se percató de estas señales, o no tuvo tiempo de reaccionar, pero el hecho es que, instantes después, se produjo la explosión que le causó la muerte