Accidente nuclear
26
abril 1986
En la central nuclear Vladímir Ilich Lenin,
ubicada en el norte de Ucrania,
que en ese momento pertenecía a la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas, a
En el desastre y la respuesta inmediata, 134 personal de la
estación de bomberos fueron hospitalizados con Síndrome de irradiación aguda debido
a la absorción de altas dosis de radiación ionizante.
De estas 134 personas, 28 murieron en los días o meses
posteriores y aproximadamente 14 muertes sospechosas de cáncer inducido por radiación siguieron
dentro de los siguientes 10 años.
Se llevaron a cabo importantes operaciones de limpieza en la
zona de exclusión para hacer frente a la lluvia radiactiva local,
y la zona de exclusión se hizo permanente
Después del accidente, se inició un proceso masivo de
descontaminación, contención y mitigación que desempeñaron aproximadamente
600 000 personas denominadas liquidadores en las zonas circundantes al
lugar del accidente.
Se aisló un área de
Dos empleados de la planta murieron como consecuencia
directa de la explosión y otros 29 fallecieron en los tres meses siguientes.
Unas 1 000 personas recibieron grandes dosis de radiación durante el primer día después del accidente, 200 000 personas recibieron alrededor de 100 mSv, 20 000 cerca de 250 mSv y algunas 500 mSv.
En total, 600 000 personas recibieron dosis de
radiación por los trabajos de descontaminación posteriores al accidente.
5 000 000 de personas vivieron en áreas
contaminadas y 400 000 en áreas gravemente contaminadas. Hasta hoy no
existen trabajos concluyentes sobre la incidencia real, y no teórica, de este
accidente en la mortalidad de la población.
Tras prolongadas negociaciones con el Gobierno ucraniano, la
comunidad internacional financió los costes del cierre definitivo de la
central, completado el 15 de diciembre de 2000.
Inmediatamente después del accidente se construyó un «sarcófago», para cubrir el reactor y aislar el
interior, que se vio degradado con el paso del tiempo por diversos fenómenos
naturales, y por las dificultades de construirlo en un ambiente de alta
radiación, por lo que corría riesgo de degradarse seriamente.
En 2004, se inició la construcción de un nuevo sarcófago
para el reactor.
El resto de reactores de la central están inactivos.
En noviembre de 2016, treinta años después de la tragedia,
se inauguró un nuevo sarcófago, al que se denominó «nuevo sarcófago seguro»
(NSC, por sus siglas en inglés), una estructura móvil, la mayor construida
hasta la fecha en el mundo, en forma de arco de
Se construyó a
El coste final de la estructura fue de 1500 millones de
euros, financiado por el Banco Europeo para
la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), junto a la
colaboración de 28 países que aportaron 1417 millones de euros, y construido
por la empresa francesa Novarka.
La estructura está equipada con grúas controladas a
distancia con el objetivo de ir desmontando la antigua estructura.
Categoría: RECUERDO
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