domingo, 8 de mayo de 2022

8 MAYO

 




Categoría: NO DEBEMOS OLVIDAR

 

8  mayo  1980

42º ANIVERSARIO

 

ETA asesina en Pasajes de San Juan-GUIPÚZCOA-PAÓS VASCO-ESPAÑA, al

 

Excomandante  de artillería y secretario de la Delegación Provincial de Deportes de Guipúzcoa.

JOSÉ ESPINOSA VISCARRET








Los autores del atentado, cuatro etarras que iban en un taxi robado, interceptaron el automóvil en el que viajaba José Espinosa cuando salía de su trabajo como jefe de compras en Astilleros Luzuriaga, en Pasajes de San Juan.

Eran aproximadamente las 14:30 horas.

Espinosa iba con otro amigo, en el coche de este último, y regresaban a San Sebastián.

Al llegar a una bifurcación, el vehículo se detuvo para incorporarse a la carretera de Rentería.

En ese momento un taxi se cruzó delante del mismo, obligándoles a detenerse.

Inmediatamente, tres etarras descendieron del mismo y, tras obligar al amigo a que se apease, ametrallaron a José María, que ocupaba el asiento del pasajero.

El parabrisas del automóvil quedó destrozado y José Espinosa recibió numerosos impactos de bala que afectaron órganos vitales, provocándole la muerte instantánea.

En el lugar de los hechos la Policía recogió numerosos casquillos de bala, del calibre 9 milímetros parabellum, marcas FN y Geco.

El cadáver del excomandante permaneció en el automóvil de su amigo, desangrado, hasta que el juez ordenó su levantamiento sobre las cuatro de la tarde.

Los miembros del comando se dieron a la fuga en el taxi en dirección a Rentería.

El vehículo fue localizado por la Policía en la calle Izquieta de esta localidad guipuzcoana, dos horas después del atentado.

El taxi había sido robado a su propietario a punta de pistola una hora antes, y el taxista fue abandonado, atado y amordazado, en el monte Jaizquibel.

 

8 de mayo 1989

33º aniversario

 

ETA asesinó en Alcalá de Henares-Madrid-ESPAÑA, a los

 

policías nacionales 


JOSÉ ANTONIO MONTES GILA



JUAN ANTONIO GARCÍA ANDRÉS




E  hirió a otros dos en un atentado en dos fases.

Previamente habían ametrallado al funcionario de prisiones

 

HERIDO

      José Luis López Montenegro

 

En torno a las 22:10 horas tres etarras se apostaron en la carretera comarcal que lleva a la prisión de Alcalá-Meco con el objetivo de asesinar a un funcionario de prisiones.

Cuando vieron que se aproximaba el vehículo conducido por José Luis López Montenegro, los etarras abrieron fuego contra él.

Alcanzado en la espalda por dos proyectiles, José Luis pudo apearse del coche y huir a pie campo a través para salvar la vida.

A continuación, los etarras colocaron una carga explosiva en el vehículo del funcionario de prisiones, compuesta por quince kilos de amonal.

Unos minutos más tarde, un microbús con una docena de agentes y dos vehículos particulares, ocupados también por policías nacionales de paisano, pasaron por la carretera donde estaba el coche de López Montenegro, con las luces encendidas y una puerta abierta.

Uno de los vehículos policiales trasladó al herido y el otro se acercó a inspeccionar el interior del coche del funcionario.

Cuando los policías se acercaban al mismo, la carga explotó y ocasionó la muerte en el acto de José Antonio Montes y Juan Antonio García.

 

HERIDOS

      Pedro Fuentes Fuentes

      Gabriel Sánchez Rico

 

Ambos, tras la primera inspección ocular, se dirigieron a su propio coche para informar de los hechos y eso les salvó la vida, porque en ese momento el automóvil explotó.

Al parecer, los terroristas no tenían definida a qué víctima querian asesinar.

Tan sólo pretendían que fuera un funcionario de prisiones y que viajara solo.

El único dato con el que contaban los etarras era la hora de cambio de turno entre los funcionarios, una información que incluso podía haber sido dada por uno de los presos etarras de Alcalá Meco.

Además, el funcionario de prisiones contra el que se atentó, José Luis López Montenegro, no estaba adscrito a la cárcel de Alcalá-Meco propiamente dicha, sino al recinto de jóvenes donde no hay ningún preso etarra.

La ficha de salida del trabajo de López Montenegro marcaba las 22:09 horas.

Dos minutos antes, otro funcionario de la cárcel fichaba también su salida.

Se dirigió al cruce de la carretera y reconoció por el retrovisor a López Montenegro.

Observó también a la derecha del cruce de la carretera de Alcalá de Henares un coche al que no prestó atención y siguió su camino a casa.

Este funcionario se libró porque José Luis iba demasiado cerca de él.

 

Al día siguiente se instaló la capilla ardiente por los dos policías asesinados en la sede de la Policía en Canillas.

Al funeral asistieron el ministro de Interior, José Luis Corcuera, y el de Justicia, Enrique Múgica.

 

Distintas fuentes sindicales confirmaron que los presos etarras en Alcalá-Meco celebraron por todo lo alto el asesinato de José Antonio y Juan Antonio.

Fue un auténtico escándalo.

 

En 1992 la Audiencia Nacional condenó a

  Henri Parot a 105 años de prisión por el atentado que costó la vida a los dos agentes de policía

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