Categoría: NO DEBEMOS OLVIDAR
A
las 10:00 del
11
noviembre 1978
44º ANIVERSARIO
ETA asesinaba en la carretera que une Beasain
con Zumárraga, a la altura de la localidad guipuzcoana de Villarreal de
Urrechu-GUIPÚZCOA-PAÍS VASCO-ESPAÑA
Cabo de la Guardia Civil
JOSÉ RODRÍGUEZ DE LAMA
Agente de la guardia
civil
LUCIO REVILLA ALONSO
Los terroristas hicieron explotar una bomba
escondida en un terraplén al paso de una patrulla compuesta por dos Land Rover
que volvía al cuartel de la Benemérita después de prestar un servicio.
HERIDOS
Además, resultaron heridos otros dos guardias
civiles, uno de ellos de extrema gravedad.
La intención de los asesinos de la banda era
hacerlo estallar para que alcanzase a los dos Land Rover, pero momentos antes
el primero de ellos había adelantado a un camión, distanciándose del segundo,
por lo que la explosión afectó sólo a éste.
El coche, en el que viajaban tres agentes, saltó
por los aires y quedó partido por la mitad a varios metros de distancia del
lugar de la explosión.
José Rodríguez y Lucio Revilla salieron
despedidos del Land Rover y sus cuerpos destrozados cayeron a más de quince
metros del vehículo.
El tercer guardia civil, Francisco
Córdoba Ramos, consiguió salir por su propio pie, aunque tras
dar unos pasos perdió el conocimiento y se desplomó sobre unas zarzas.
Herido de gravedad por la metralla del artefacto
explosivo fue trasladado urgentemente al Hospital Militar de Vitoria.
Diez minutos antes de producirse este atentado,
otro guardia civil
Juan Malpica Aguilera
Había resultado gravemente herido en Rentería al
explotar una bomba-lapa que se activó al poner en
marcha el vehículo de su propiedad.
La parte delantera del vehículo quedó destrozada.
El guardia civil, con una pierna machacada, salió
despedido del coche y cayó al suelo.
En el hospital se le apreció amputación
traumática de la pierna izquierda, además de contusiones
múltiples en pecho y mentón.
Los médicos que le intervinieron en la residencia
de Nuestra Señora de Aránzazu tuvieron que amputarle la pierna izquierda a la
altura de la ingle para salvarle la vida, ya que la situación del agente era de
extrema gravedad.
En 1987 la Audiencia Nacional condenó a
Mercedes Galdós Arsuaga,
alias Bitxori
A 27 años de reclusión mayor por cada uno de
los dos asesinatos, y a otras cuatro penas de 17 años de prisión menor por los
asesinatos frustrados.
Salió de prisión en
septiembre de 2005, tras cumplir sólo 19 años de cárcel del total de 700 años a
los que fue condenada por su participación probada en
diecisiete asesinatos.
En 1995, tras ser
extraditado por Francia, la Audiencia Nacional condenó a Félix Ramón
Gil Ostoaga, alias Zaldi,
a una pena de 29 y a otra de 27 años de reclusión mayor como autor del asesinato
de los dos guardias civiles.
El etarra, que
acumulaba condenas que sumaban casi 300 años por otros asesinatos,
fue puesto en libertad el 9 de octubre de 2002,
tras cumplir
sólo 13 años de condena.
La magistrada Ruth Alonso,
jueza de Vigilancia Penitenciaria del País Vasco, decidió la puesta en libertad
de Ostoaga en una decisión muy polémica y a pesar de los informes reiterados de
la prisión de Nanclares de la Oca, donde el etarra cumplía condena, en los que
se retrataba al terrorista como un hombre que se relacionaba
"exclusivamente con sus compañeros de ETA, frío, distante y
calculador".
Pocas semanas después,
el 23 de noviembre, Gil Ostoaga se suicidó en un descampado de Legazpia (Guipúzcoa)
disparándose con una escopeta de caza, propiedad de su hermano, en el pecho.
El informe forense así
lo determinó, y la familia no solicitó una segunda autopsia, aunque sí culparon
al, según ellos, "linchamiento público" al que fue sometido tras ser
excarcelado.
Sin embargo, ya en
prisión había intentado suicidarse dos veces debido a problemas personales, uno
de los motivos esgrimidos precisamente por la juez Ruth Alonso para concederle
la libertad provisional.
También participó en
el atentado José María Zaldúa Corta, alias Aitona, que falleció de un infarto en septiembre de 2010
mientras paseaba en bicicleta en la localidad francesa de Aix-en-Provence.
Todos los asesinatos
en los que participó Zaldúa Corta como miembro de los grupos Urola y Nafarroa
de ETA quedaron impunes.
Un cuarto autor
material del asesinato de Lucio y José fue Juan Manuel Bereciartúa Echaniz,
alias Pakea.
El etarra huyó a
Venezuela en 1984, donde se convirtió en empresario y cocinero, se casó con
Isabel Larrañaga y consiguió, en 2003, la nacionalidad venezolana gracias al
Gobierno chavista.
Allí regenta el
restaurante Pakea de comida vasca, sin haber sido juzgado por ninguno de
los atentados en los que participó.
El último integrante
del grupo Urola de ETA era Ramón Oñaederra, alias Katu, que murió en atentado de los GAL (Grupos Antiterroristas
de Liberación) en 1983.
11
de noviembre de 1986
36º
ANIVERSARIO
Fallece en San Sebastián-PAÍS VASCO-ESPAÑA
Ama de casa
MARÍA JOSÉ TEIXEIRA GONÇALVES
De nacionalidad portuguesa que había resultado
gravemente herida en el atentado cometido por
ETA
el 25 de octubre, en el que fallecieron tres miembros de la familia Garrido-Velasco –el
padre, la madre y el menor de los seis hijos del matrimonio–
María José paseaba
por las inmediaciones del lugar del atentado en el momento en el que se produjo
la explosión de la bomba, que había sido adherida al techo del vehículo oficial
del general de Brigada Rafael Garrido Gil, gobernador militar de Guipúzcoa.
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