Categoría: NO
DEBEMOS OLVIDAR
7 junio 1968
55º
ANIVERSARIO
ETA asesina en
Villabona-GUIPÚZCOA-PAÍS VASCO-ESPAÑA, al
guardia
civil
JOSÉ PARDINES ARCAY.
Fue la primera
víctima mortal deliberada de la banda y, durante muchos años, se consideró que
fue el bautismo de sangre de ETA.
El año 1968 fue el año en que la
organización terrorista tomó la decisión de empezar a matar,
aunque ya desde 1962 la denominada "rama acción" de ETA se convirtió
en "rama acción militar".
También en ese año se produjo la primera baja en
las filas de la banda.
Fue un año crítico en el que el régimen de
Franco respondió a los asesinatos con la declaración del estado de excepción y
el restablecimiento de medidas de represión contra el bandidaje y el
terrorismo, que suponían recuperar para la jurisdicción militar los juicios por
esos delitos.
El asesinato de José
Pardines se produjo en la Nacional I, a su paso por el término municipal de
Villabona (Guipúzcoa), en una zona en obras de la carretera.
La Guardia Civil de
Tráfico se encontraba en el lugar desviando los vehículos y dirigiendo el
tráfico.
Pardines estaba en
un extremo de las obras y Félix de Diego, su compañero, en el otro, a una
distancia de dos kilómetros.
En ese momento, los
etarras Francisco Javier Echebarrieta Ortiz, alias Txabi, e Iñaki Sarasketa, que viajaban en un automóvil Seat
850 coupé con matrícula de Zaragoza, se detuveron junto a Pardines, que debió ver
algo sospechoso en el mismo y les solicitó la
documentación.
Treinta años
después, Iñaki Sarasketa relataría en La
Revista de El
Mundo (7 de junio de 1998) como ocurrieron los hechos:
"Txabi me dijo: ‘Si lo descubre, lo mato’. ‘No hace falta’,
contesté yo, ‘lo desarmamos y nos vamos’. ‘No, si lo descubre, lo mato’.
Salimos del coche. El guardia civil nos daba la espalda, de cuclillas mirando
el motor en la parte de detrás. Sin volverse empezó a hablar: ‘Esto no
coincide...’. Txabi sacó la pistola y le disparó en ese momento. Cayó boca
arriba. Txabi volvió a dispararle tres o cuatro tiros más en el pecho. Había
tomado centraminas y quizá eso influyó. En cualquier caso, fue un día
aciago. Un error. Como otros muchos en estos veinte años.
Era un
guardia civil anónimo, un pobre chaval. No había ninguna
necesidad de que aquel hombre muriera".
En el momento del asesinato, el conductor de un
camión que pasaba por ese tramo de obras se percató de lo que sucedía y alertó
al compañero de Pardines, que se acercó con una motocicleta hasta el lugar
donde se encontraba el guardia civil, muerto en medio de un charco de sangre.
Txabi Echebarrieta,
autor material del crimen, murió horas más tarde en un
enfrentamiento con la Guardia Civil en Tolosa.
Sarasketa fue detenido y condenado a muerte,
aunque la pena fue conmutada por cadena perpetua.
Beneficiado por las
medidas de amnistía aprobadas como parte del proceso de Transición a la
democracia tras la muerte de Franco, salió de prisión en 1977.
El día que
asesinaron a Pardines, Echebarrieta y Sarasketa se dirigían a
San Sebastián para preparar el asesinato del inspector Melitón Manzanas.
A
las 14:20 del
7
junio 1979
44º ANIVERSARIO
ETA asesinaba a tiros, en la localidad de Tolosa-GUIPÚZCOA-PAÍS VASCO-ESPAÑA, al
comandante de
Infantería retirado y funcionario en el ayuntamiento de san sebastián
ANDRÉS ANTONIO VARELA RÚA
El militar retirado se había apeado, veinte
minutos antes, del tranvía en el que todos los días volvía de San Sebastián a
Tolosa, tras terminar su trabajo en el Ayuntamiento de la capital donostiarra.
La víctima se dirigía a pie desde la estación
hacia su domicilio y no se dio cuenta que le seguían dos individuos,
disfrazados con pelucas.
Los terroristas lo abordaron por la espalda y
abrieron fuego de pistola contra él.
La víctima se desplomó en el suelo tras recibir
diez balazos, uno de los cuales le alcanzó en la frente.
Al parecer nadie presenció la acción, pero al
oír los disparos los vecinos de las casas contiguas pudieron ver a los dos
jóvenes que, empuñando todavía sus pistolas, se alejaban del lugar sin
demasiada prisa y doblaban la calle para dirigirse hacia la plaza de Guipúzcoa.
Probablemente los agresores subieron en algún
coche aparcado en las proximidades.
El cuerpo de la víctima permaneció cubierto por
una manta en el lugar del suceso durante más de una hora, hasta que fue
recogido por una ambulancia.
La Guardia Civil encontró más tarde, junto al
cadáver, tres casquillos de bala calibre
Alrededor
de las 20:45 del
7
junio 1983
40º ANIVERSARIO
Dos terroristas miembros de los Comandos Autónomos
Anticapitalistas asesinaban en Azpeitia-Guipuzcoa-PAÍS
VASCO-ESPAÑA, a
trabajador en paro
FRANCISCO MACHÍO MARTOS
Vecino de
la localidad
Los terroristas entraron a cara descubierta en el
Bar Amaya, donde se encontraba Francisco con dos amigos, y le dispararon a
bocajarro mientras tomaba un vino en la barra del bar.
Los asesinos remataron a la víctima, ya en el
suelo, con un segundo tiro.
A continuación salieron del local andando a paso
ligero pistola en mano en dirección a la plaza del pueblo, donde les esperaba
un tercer terrorista a bordo de un coche robado, como siempre en el que
emprendieron la huida.
Su cuerpo fue trasladado por miembros del
servicio de asistencia DYA a su domicilio, en la calle Juan XXIII, después de
que el juez ordenara el levantamiento del cadáver una hora después del
atentado.
Hacia
las 21:00 del
7
junio 1984
39º aniversario
ETA asesinaba en Pamplona-NAVARRA-ESPAÑA, Al
policía nacional
DIEGO TORRENTE REVERTE
Disparándole a quemarropa.
La víctima recibió varios impactos en la cintura
y en la cabeza, y falleció de modo inmediato.
El atentado se produjo en las inmediaciones del
estadio de fútbol El Sadar.
El policía nacional estaba fuera de servicio,
limpiando su coche, cuando se le acercaron dos etarras con la intención de
robarle el vehículo, ignorando que su propietario era un agente de la Policía.
Uno de ellos se dispuso a sacar la pistola
mientras decía "Somos de...".
Diego se dio cuenta de que eran terroristas y
creyó que iban a matarle, por lo que no le dejó acabar la frase y se abalanzó
sobre sus agresores.
Durante el forcejeo uno de los etarras logró
darle un empujón, momento que aprovechó el otro para dispararle.
Los autores del asesinato de Diego Torrente
pertenecían al grupo Mendaur de ETA.
En 1985 la Audiencia Nacional condenó a
Enrique
Labay Machín a 27 años de cárcel.
Al ser condenado por el antiguo Código Penal,
redimió penas que le permitieron salir de prisión en 2006, en vez de hacerlo en
2014.
Nueve años después, en 1994, la misma sección 2ª
condenó a sendas penas de 27 años de prisión a
José
Ignacio Urdiain Ciriza y a
Joaquín
Sancho Biurrun.
No hay comentarios:
Publicar un comentario