Categoría:
PESCADO
INTRODUCCIÓN
PESCADOS AZULES
También pescado graso, es aquel con una
proporción de grasa inserta entre los músculos superior al 6 %.
La denominación azul atiende a nutricionales.
Entre los ejemplos de
pescado azul se incluyen pequeños peces forrajeros como las sardina
El arenque
Las anchoas,
otros peces pelágicos
más grandes como
El salmón,
La trucha,
El atún,
El pez espada
En cambio, el pescado blanco o magro (p. ej., el bacalao o el eglefino)
contiene aproximadamente solo un 2 % de grasa.
Existe una clase
intermedia, los pescados semigrasos, como la lubina o la dorada, que contienen entre un 2 y un 5 %
de grasa, aproximadamente.
La cantidad de grasa
influye en la coloración, así que gran parte de los pescados grasos tienen
coloración externa azul, de ahí su nombre.
Se aconseja incluir
pescado azul en la dieta de una persona, por lo menos dos o tres veces a la
semana.
Su consumo moderado
tiene algunos beneficios para la salud debido a su contenido de ácidos grasos
poli-insaturados, sobre todo los de tipo omega 3.
Se ha demostrado que es
beneficioso para la regulación de la tensión arterial.[2]
El consumo de pescado
azul dos veces por semana ayuda a disminuir el riesgo de padecer muerte súbita
por infarto de miocardio mediante
la prevención de la arritmia
cardiaca.[3]
Tanto el ácido
eicosapentaenoico, encontrado en algunas especies de pescados
grasos, como otros ácidos grasos omega-2 como las resolvinas,
tienen efectos beneficiosos sobre el aparato circulatorio y
de prevención de la artritis.[4]
El año 2002, algunos
investigadores franceses publicaron, en la British Medical
Journal, los resultados de una investigación realizada sobre
una población de 1674 jubilados del sur de Francia, durante un periodo de siete
años.
Estudiaron las
consecuencias de su consumo comparado con la ingesta habitual de pescado azul,
y detectaron un mayor número de casos de demencia en aquellos que tuvieron una dieta
baja en pescado azul.
La conclusión que
obtuvieron fue que la ingesta de pescado azul al menos una vez a la semana
disminuye el riesgo de sufrir demencia durante un periodo de siete años,[5] pero el estudio no determina las
causas por las que el pescado azul frena o reduce el desarrollo de la demencia.
A pesar de su alto
contenido graso (en comparación con otros pescados), sus grasas son de tipo
poliinsaturado, por lo que aumentan los niveles de colesterol HDL
("bueno"), disminuyen los niveles de colesterol LDL
("malo"), y por tanto se minimizan los riesgos de enfermedades
cardiovasculares.
Sin embargo, es bueno
acotar que, como todo producto cárnico, contiene purinas, por lo cual deben evitarse en caso
de gota o hiperuricemia.
La Agencia de Seguridad
Alimentaria (AESAN) ha alertado sobre la presencia de mercurio en diferentes
pescados, siendo especialmente sensibles los azules (atún o pez espada, entre
otros).
Por ello, no se
recomienda que la ingesta semanal exceda de una vez para personas adultas.
·
Boquerón
·
·
Anguila
·
·
Arenque
·
·
Atún
·
·
Bonito
·
·
Jurel
·
·
Lamprea
·
·
·
Salmón
·
·
·
Sardina
·
·
Caballa
·
·
Trucha
No hay comentarios:
Publicar un comentario