domingo, 21 de diciembre de 2025

MANGO

 


COMPOSICIÓN COMESTIBLE POR 100 gr DE…

 

 

AGUA

 

 

CALORIAS

 

 

PROTEINAS

 

 

GRASAS

 

 

HIDRATOS DE CARBONO

 

FIBRA

 

 

MINERALES

 

CALCIO

 

HIERRO

 

YODO

 

MAGNESIO

 

ZINC

 

SODIO

 

POTASIO

 

 

VITAMINAS

 

B1

 

B2

 

B6

 

B12

 

A

 

C

 

D

 

E

 

 

 

 

 

El mango (llamado mangó en Puerto Rico, mangüeña[1]​ en Guinea Ecuatorial, y mangá en Filipinas) es el nombre de la fruta de varias especies de árboles del género Mangifera, especialmente de Mangifera indica, y sus numerosos cultivares.

Se cree que los encargados de introducir esta fruta en tierras americanas, fueron los portugueses, concretamente en Brasil desde donde fue extendiéndose por todo el continente americano.[2]

 

 

El mango de la especie Mangifera indica es una fruta jugosa (más específicamente una drupa) y tiene numerosas variedades con formas, tamaños, colores, texturas y sabores muy variables. Es redondo a oblongo y puede tener pesos de menos de 50 g a más de 2 kg. Consta de una cáscara, una pulpa comestible (el mesocarpio) y un endocarpio duro que contiene una semilla.[3]​ Durante el desarrollo del fruto, la cáscara es de un color verde oscuro, que cambia a tonos verdes claros, amarillos, de color naranja, rojos o de color borra de vino al madurar el fruto. Según la variedad, la pulpa del mango maduro es dulce, de textura suave o fibrosa y de color naranja o amarillo.[4]​ La variedad llamada mango de hilacha es la que mayor cantidad de fibra contiene. Esta fruta contiene ácido glutámico, cuya función es estimular la memoria y mantener las células activas, de igual manera tonifica el corazón, elimina las toxinas, fortalece el tejido y previene el envejecimiento prematuro. Además, es una fruta beneficiosa para el hígado y mejora la digestión.

Cuando no ha madurado completamente, es de sabor medianamente dulce. Cuando aún está verde, su cáscara es de dicho color y su pulpa es de color amarillo verdoso muy pálido, consistencia dura y sabor dulce astringente.

También el sabor es muy diferente entre una variedad y otra.

Además del hombre, también algunas especies de insectos, pájaros, murciélagos y otros mamíferos comen mangos.[4]

 

«Hay más de mil variedades del mango alrededor del mundo, con India teniendo el mayor número (más de quinientas nombradas). Las industrias comerciales del mundo se basan en un puñado de variedades mejoradas complementadas con variedades locales menos aptas para la exportación.»[4]

Algunas variedades del mango:

·                Mango bola de burro: es redondo y del tamaño de los testículos del asno.[5]

·                Mango de hilacha: Se caracteriza por tener una pulpa muy fibrosa como hilos.

·                Mango de jardín o mango criollo: Se caracteriza por su pequeño tamaño, similar al de un huevo.

·                Mango boca'o: De pequeño tamaño.

·                Mango injerto: De piel rojiza al madurar, pulpa firme y un sabor muy dulce con un levísimo toque agrio.

·                Manga: Se caracteriza por su considerable tamaño.

·                Mango Tommy: Más resistente a manipulación y transporte, mayor resistencia a degradación.

·                Mango chancleta: de forma alargada.

·                Mango manzano: Por su color rojizo y su forma, recuerda a una manzana.

·                Mango de azúcar: de piel amarga, pulpa firme y sabor muy dulce; muy popular en la elaboración de jugos.[6][7]

Más variedades:[8]

·                Rojas: Tommy Atkins, Haden, Irwin Red, Zill, Sunset Adams

·                Verdes: Kent, Carrie, Amalie

·                Amarillas: Ataulfo, Manila Super

·                Otras: Criolla, Edward, Van Dike

La variedad del mango que crece espontáneamente en la zona intertropical americana (introducida a fines del siglo XVIII en el Brasil por los portugueses) es de color amarillo, más pequeña que las variedades de injerto, de sabor exquisito y muy dulce, tanto el mango bocao como el de hilacha.

Una variedad de mango de gran tamaño tiene un sabor y olor similares al del melocotón en almíbar, aunque con una textura menos hidratada (mango melocotón).

 

NUTRICIÓN

 

El mango, en todas sus variedades, tiene grandes cantidades de vitamina A,[4]​ es bajo en calorías y aporta al organismo antioxidantesvitamina C y vitamina B5. Es apropiado para el metabolismo de los hidratos de carbono y problemas en la epidermis. Es de muy fácil digestión aunque puede tener efectos laxantes[16]​ cuando se consume en exceso.

El mango es muy rico en vitaminas A, C y E, de acción antioxidante, capaces de neutralizar los radicales libres responsables del envejecimiento y factor de riesgo de diversas enfermedades degenerativas, cardiovasculares e incluso algunos tipos de cánceres. Una pieza de esta fruta de unos 200 g cubre las necesidades diarias de vitamina C en un individuo adulto, el 30 % de las de vitamina A y el 23 % de las de vitamina E.

- Destaca el elevado contenido del mango en vitamina A y en betacarotenos, que se transforman en el organismo en vitamina A, conforme éste la va necesitando. La vitamina A es esencial para una correcta visión, ayuda a conseguir un buen estado de la piel y mucosas, y previene de las infecciones respiratorias. El consumo de esta fruta puede ser una estrategia nutricional muy útil en la prevención de la ceguera causada por el déficit de esta vitamina en niños de los países en vías desarrollo. El organismo, además, asimila mejor este nutriente gracias a la presencia de vitamina E, que protege a la vitamina A de su oxidación en el intestino y en los tejidos.

- El mango es una excelente fuente de vitamina E. Una pieza de 200 g aporta más del 20 % de la cantidad diaria recomendada en un adulto. Sorprende su contenido en esta vitamina al tratarse de una fruta, pues los alimentos más ricos en vitamina E suelen ser aceites y grasas.

- Es igualmente rico en vitamina C. La vitamina C interviene en la formación de los glóbulos rojos, colágeno, huesos y dientes y favorece la absorción del hierro presente en los alimentos, a la vez que refuerza el sistema de defensa del organismo frente a infecciones y alergias, reduce los niveles de colesterol y retrasa el proceso de envejecimiento de las células.

- Presenta asimismo pequeñas cantidades de vitaminas del grupo B, como la tiamina (B1), la riboflavina (B2) y piridoxina (B6), necesarias para el buen funcionamiento del sistema nervioso, la salud de la piel y el cabello, así como para la síntesis de aminoácidos y el metabolismo de las grasas, entre otros. De esta manera, comer mango ayuda, en cierto modo, a prevenir la caída del cabello, alivia o previene los problemas de la piel, la debilidad muscular y los trastornos de origen nervioso.

- Además, el mango aporta ácido fólico, una vitamina fundamental en las mujeres embarazadas ya que reduce el riesgo de malformaciones congénitas.


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