Categoría: no debemos
olvidar
A LAS 08:30 DEL
12 ABRIL
1989
33º ANIVERSARIO
ETA asesinaba en el barrio de Las Arenas de
Guecho-VIZCAYA-PAÍS VASCO-ESPAÑA, al
sargento de la Guardia
Civil
JOSÉ CALVO DE LA HOZ.
Un hombre y una mujer dispararon contra el agente
cuando se encontraba en el interior de su vehículo y aguardaba su turno para
atravesar la ría de Bilbao en el transbordador que une Las Arenas con
Portugalete.
Pretendía llegar a la oficina del Servicio Fiscal
del puerto de Santurce, donde estaba destinado.
Los terroristas huyeron como siempre en un coche,
robado con anterioridad a punta de pistola.
El sargento, que recibió el impacto de cuatro balas,
fue trasladado al Hopital de Cruces y falleció pasadas las nueve y media de la
mañana.
Por el asesinato de Calvo de
la Hoz sólo fue condenada en
Carmen Guisasola Solozábal,
alias Lourdes, a tres años de prisión por un delito de encubrimiento.
La etarra fue la encargada
de guardar las armas con las que se asesinó al sargento, armas que conservaba
cuando fue arrestada en noviembre de 1990 en Francia.
Expulsada de la banda en
1998, por adherirse a un manifiesto en el que se abogaba por un acuerdo entre
nacionalistas y se alababa la tregua del IRA, fue extraditada a España en 2001
para ser juzgada por siete causas, entre ellas cuatro asesinatos, aunque la
Justicia española había solicitado su extradición por quince.
El 7 de abril, al día siguiente de anunciarse
la ruptura de la tregua, José María Rubio Vázquez, profesor de Diseño en
Irún, sufrió la amputación de un antebrazo y la pérdida de la otra mano,
además de graves heridas en otras partes del cuerpo.
Al parecer, el objetivo del envío era un
policía de Irún. José María permaneció varios meses en la Fundación Kleinert de
Louisville, en Kentucky, en donde le trasplantaron dos dedos de los pies a los
muñones de las manos, para que pudiesen actuar como pinza.
El objetivo de la operación era que José María
pudiese utilizar el ordenador para seguir dando sus clases de Diseño.
En abril de 2002 fue
condenado por este atentado
Jesús Arcauz Arana, alias Josu de
Mondragón, a 19 años de prisión.
Por el mismo procedimiento, el día 10 de abril el sargento de Infantería Joaquín Bordonaba Urriés pierde todos los dedos de las manos, excepto los pulgares, y sufre graves heridas en un ojo consecuencia de otro paquete-bomba enviado desde San Sebastián
No hay comentarios:
Publicar un comentario