miércoles, 4 de mayo de 2022

4 MAYO

 




Categoría: NO DEBEMOS OLVIDAR

 

4  mayo 1983

39º ANIVERSARIO

 

ETA intentó secuestrar al

teniente de la Policía Nacional 

JULIO SEGARRA BLANCO 





Con  el objetivo de canjearlo por presos de la banda. Para ello robaron un coche a punta de pistola y se introdujeron en el interior de un garaje situado en la plaza del Carmelo del barrio de Santuchu en Bilbao.

Ahí sorprendieron los terroristas al policía, que bajó en torno a las 8:00 horas a recoger su automóvil para trasladarse al cuartel de Basauri.

Lo ataron de pies y manos con alambres y lo amordazaron con esparadrapo.

Cuando estaban a punto de meterlo en el maletero de un vehículo, entraron en el garaje

 

cabo de la Policía Nacional

PEDRO BARQUERO GONZÁLEZ





su mujer, embarazada de casi siete meses

MARÍA DOLORES LEDO GARCÍA





Pedro sacó su arma, pero los terroristas se adelantaron y dispararon contra el policía y su mujer.

A continuación, hicieron lo mismo con Julio, que estaba atado y amordazado.

El triple asesinato se produjo cuatro días antes de las elecciones municipales.

Julio y Pedro, destinados en el acuartelamiento de Basauri, solían ir juntos a trabajar en el coche del primero.

Aquel día Pedro libraba y tenía previsto acompañar a su mujer, en avanzado estado de gestación, al ginecólogo.

Dentro del garaje la escena era terrorífica. Julio Segarra muerto, amordazado y atado de pies y manos, y a unos cinco metros, en medio de sendos charcos de sangre, los cuerpos sin vida de Pedro Barquero y María Dolores Ledo.

El cabo sostenía en la mano derecha su pistola reglamentaria, mientras ella yacía a su lado con un brazo recogido hacia el regazo y el otro extendido.

La madre de María Dolores fue el primer familiar en llegar al lugar.

Vivía con su marido, obrero de la empresa siderúrgica Echevarría, en el barrio de Arabella.

 

condenados en 1995

 

  Enrique Letona Viteri, alias Masillas

 

  José Félix Zabarte Jainaga, alias Juan Luis

 

A  sendas penas de 29 años como autores de un delito de atentado con resultado de muerte, a 29 años por un delito de asesinato, en concurso ideal con uno de aborto, y a 17 años por un delito de homicidio.

 

El 8 de abril de 2011 se celebró un nuevo juicio por este atentado.

 

En el banquillo se sentaron Juan Manuel Inciarte Gallardo, alias Jeremías, y Félix Ignacio Esparza Luri, alias Iñaki. 

Inciarte Gallardo negó su participación en los hechos, alegando encontrarse en esos momentos trabajando en un mercado de Managua (Nicaragua) de donde sólo regresó a mediados de los 80 cuando su madre enfermó. Esparza Luri aseguró ante el juez que podía  acreditar documentalmente dónde estaba, porque registró en esas fechas la petición de "asilo político" en el País Vasco francés por "la fuerte represión policial y las torturas cometidas" en España.

En la vista declararon dos policías que han contado cómo el ya condenado Letona Viteri se enfrentó al "dilema moral" de haber asesinado a una mujer a punto de dar a luz.

Los testigos relataron que, según contó Letona en el interrogatorio, tras los crímenes se desató "una fuerte discusión" entre él y Esparza Luri.

Letona se había mostrado dispuesto a "cumplir, y pegar un tiro en la nuca al teniente", pero "no encontraba ningún sentido a matar a una mujer en muy avanzado estado de gestación, que además no suponía ningún peligro" para Esparza Luri.

Después de la "ejecución" de Maria Dolores Ledo, que el etarra calificó de "salvajada", Letona admitió que había abandonado las filas terroristas.

El representante del Ministerio Público pidió a la Sala que valorase este testimonio que da cuenta de cómo Esparza Luri "remata de forma absolutamente innecesaria y gratuita" a la mujer embarazada.

En su declaración el 8 de abril, sin embargo, Letona Viteri negó la participación de Inciarte Gallardo y Esparza Luri en el atentado.

En la vista también declaró un testigo de los hechos.

Según explicó al tribunal, aquel día entró en el garaje de la plaza del Carmelo de Bilbao donde aparcaba su coche.

El testigo protegido notó "una cierta oscuridad que no era la de todos los días" y escuchó lo que le pareció "un sollozo, un lamento".

Al girarse, pudo ver al cabo de la Policía Nacional Pedro Barquero González y a su esposa, María Dolores Ledo García.

Ya en el coche, dio marcha atrás y enseguida reconoció los "destellos" de varios tiros.

Pudo observar por el espejo retrovisor a uno de los pistoleros empuñando un arma y disparando a "una distancia corta" a los cuerpos del cabo y de su mujer.

Según explicó, uno de los asesinos estaba agachado y "estaba rematando" a las víctimas. "Me puse a cien, salí temblando de allí", indicó el testigo, que añadió que cuando salió del turismo uno de los terroristas le enseñó una placa de Policía.

 

Audiencia Nacional condenó a 85 años de prisión a

  Esparza Luri por el triple asesinato.

  Juan Manuel Inciarte Gallardo

Fue  absuelto del asesinato de uno de los agentes y del de María Dolores, por lo que sólo ha sido condenado a 39 años de prisión.

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