martes, 28 de junio de 2022

28 JUNIO

 






Categoría: no debemos olvidar

 

28  junio  1960

62º  aniversario

 

Fallece  en la clínica del Perpetuo Socorro la niña 

BEGOÑA URROZ IBARROLA 


A  consecuencia de las graves quemaduras en las piernas, los brazos y la cara que le provocó la bomba incendiaria colocada en uno de los armarios de la consigna en la estación de Amara, en San Sebastián-PAÍS VASCO-ESPAÑA

El artefacto estalló a las 19:10 horas del día anterior, 27 de junio de 1960.

Begoña, de apenas 22 meses, era la primogénita de un matrimonio residente en Lasarte: Juan Urroz y Jesusa Ibarrola.

 

HERIDAS

 

      Valeriano Bakaikoa Azurmendi

 

      Soledad Arruti

 

      Pascual Ibáñez Martín

 

      Francisco Sánchez Bravo

 

      María García Moras

 

Siguiendo esta línea argumental, el autor afirma rotundamente que ETA puso su primera bomba el 15 de febrero de 1964.

 

Pues bien: esa afirmación tan rotunda es mentira.

 

Es precisamente uno de los fundadores de ETA, Julen Madariaga, quien pone en evidencia la falsedad de ese dato aportado por Egaña.

 

Dos años antes, en 2010, el Congreso declaró de forma unánime Día de las Víctimas del Terrorismo el 27 de junio, como forma de conmemorar el día en el que tuvo lugar el atentado de la estación de Amara que provocó la muerte de la niña Begoña.

 

A las 08:45 del

 

28  junio  1978

 

44º ANIVERSARIO

 

 

ETA asesinaba a tiros en Portugalete-Vizcaya-PAÍS VASCO-ESPAÑA


 

periodista 

 

JOSÉ MARÍA PORTELL MANSO





 

Cuando  no habían pasado ni veinticuatro horas del asesinato en San Sebastián del



 

policía 

 

Francisco Martín González






2 etarras le dispararon varios tiros de pistola a bocajarro cuando se disponía a arrancar su coche, aparcado frente a su casa de la calle Muelle de Churruca.

 

Como todos los días a la misma hora José María había salido de su domicilio para dirigirse a la sede del periódico La Gaceta del Norte.

 

Tras cruzar la calle abrió la puerta del coche, que tenía aparcado en la acera de enfrente, encendió la radio y, cuando se disponía a arrancar el vehículo, dos individuos se acercaron a paso rápido, situándose uno en la parte trasera y otro junto a la ventanilla del conductor.

 

Sin mediar palabra ambos hicieron fuego de pistola sobre el periodista, corriendo a continuación hacia un coche con el motor en marcha, donde les esperaba una tercera persona.

 

El vehículo, un Seat 127 de color rojo con matrícula de Murcia, huyó en dirección a Santurce, y en su fuga estuvo a punto de estrellarse en una curva muy pronunciada existente al final de la calle Muelle de Churruca.

 

El coche del periodista presentaba dos impactos en la luneta posterior y un tercero en la puerta del maletero.

 

La ventana del lado del conductor aparecía bajada, por lo que se supone que uno de los terroristas pudo introducir por allí su arma para hacer algún disparo.

 

Asistido por dos testigos presenciales del atentado y un médico, que lo acompañó en la ambulancia, Portell fue trasladado a la Residencia Sanitaria de Cruces en Baracaldo, donde ingresó cadáver.

 

A las 20:15 horas del

28  junio  1980

42º ANIVERSARIO

 

4  miembros de los Comandos Autónomos Anticapitalistas asesinaban a tiros en Azcoitia- Guipúzcoa-PAÍS VASCO-ESPAÑA

 

mecánico 

ELIO LÓPEZ CAMARON





funcionario del Ayuntamiento 

JULIO MUÑOZ GRAU


Guardia  civil retirado

JUSTINO QUINDOS LÓPEZ






Cuando  se encontraban charlando en la calle Mayor de la localidad tras tomar unos chatos en el Bar Alejandro.

En ese momento, un vehículo frenó bruscamente frente a ellos y 4 terroristas abrieron fuego contra el grupo de amigos.

Justino y Elio murieron en el acto, mientras que Julio Muñoz, herido gravemente por cuatro disparos, falleció mientras era trasladado a la residencia sanitaria Nuestra Señora de Aránzazu de San Sebastián.

También resultó herido leve en una pierna el policía municipal Manuel Pérez Zarzo, que se encontraba dentro del bar, pues una de las balas entró en el establecimiento.

El coche utilizado por los terroristas fue robado en torno a las 17:30 horas, dejando a su propietario atado en el Alto de Elosúa.

Allí permaneció hasta que fue liberado por un vecino hacia las 20:30 horas.

Los 3 amigos, según vecinos de la localidad, eran considerados políticamente de derechas, motivo suficiente para que la banda terrorista decidiese acabar con sus vidas.

2 días después, el atentado fue reivindicado por los Comandos Autónomos Anticapitalistas a través de llamadas telefónicas a varios medios de comunicación del País Vasco.

1 miembro de los Comandos Autónomos Anticapitalistas fue detenido el mismo 30 de junio en el barrio de Gros de San Sebastián, cuando iba a entregar un comunicado para un periódico.

Además, llevaba en su poder el arma con la que disparó a Elio, Julio y Justino.

Se trataba de Jesús María Larzabal Bastarrika, condenado en 1982 por la Audiencia Nacional a 25 años de prisión.

En  1990, fue condenado también a 25 años, como autor material de triple asesinato, Juan Carlos Arruti Azpitarte.

 


28  junio  1986

36º ANIVERSARIO

 

ETA asesinó en Zarauz-Guipúzcoa-país  vasco-españa, al

 

guardia civil 

FRANCISCO MURIEL MUÑOZ





E  hirió a varias personas más, todas ellas miembros de las fuerzas de seguridad del Estado, salvo un civil.

Ese día hubo una oleada de atentados en un período de tiempo de 6 horas que se inició poco antes de las 03:00  en Bilbao y finalizó sobre las 8:45 horas en las proximidades de la localidad guipuzcoana de Zarauz.

Las bombas iban dirigidas contra los equipos urbanos y rurales de la lucha antiterrorista desplegados por toda la comunidad autónoma vasca.

Todos los artefactos fueron accionados a distancia por terroristas apostados estratégicamente en puntos que les permitieron controlar el paso de las patrullas de las fuerzas de seguridad.

La primera bomba estallaba a las 2:40 horas en la calle de Cortes de Bilbao al paso de 2 coches de la Policía Nacional.

Estaba compuesta por 25 kilos de Goma 2 y 30 más de metralla.

Escondida en una papelera, la bomba fue detonada antes de que ambos coches estuvieran a su alcance, lo que salvó la vida a los agentes de Policía Nacional.

4 agentes y 1 transeúnte resultaron heridos leves en la cara y los brazos.

La explosión fue brutal y desconchó las paredes de los edificios inmediatos y rompió los cristales de manzanas enteras hasta el quinto piso.

Los tornillos de grueso tamaño, dispuestos para actuar como metralla, perforaron las persianas metálicas de acero de garajes y establecimientos y ocasionaron desperfectos en vehículos y comercios.

Unas horas después, a las 7:05 horas del 28 de junio, en el Alto de Orio, otro artefacto colocado en el talud de la carretera estallaba al paso de un Land Rover de la Guardia Civil, que quedó destrozado, y causó heridas leves al agente José Luis Jiménez Barba.

Una hora más tarde, hacia las 8:30 horas, y en respuesta a la explosión en el Alto de Orio, se puso en marcha un dispositivo de rastreo por parte de los Grupos Antiterroristas Rurales (GAR), que se desplazaron por la misma carretera que une Orio con Zaráuz hasta el Alto de Meagas, ya en el término municipal de esta segunda localidad.

 

En ese momento, una 3 bomba de considerable potencia alcanzaba de lleno a la furgoneta Nissan en la que viajaban los siete guardias civiles. 

 

Francisco Muriel Muñoz falleció prácticamente en el acto y cinco de sus compañeros quedaron gravemente heridos, con los cuerpos doblados y atrapados entre el amasijo de chatarra en que quedó convertida la furgoneta blindada.

 

Otro guardia civil salió despedido del vehículo y cayó a varios metros de la furgoneta.

 

La bomba, que arrasó los matorrales y arrancó de cuajo ramas enteras, había sido colocada en un talud pegado a un precipicio, con el objetivo evidente de provocar que la furgoneta se despeñase.

 

Los guardias civiles

heridos

 

José María Baltasar Gil

 

Manuel Ángel Arenal Linares

 

Ramón Perona Sánchez

 

Luis Pérez Bao

 

Juan Carlos Carballo Gañan

 

José Carlos Marrero Sanabria

 

19 meses después, el 10 de enero de 1988, aprovechando la visita que le hacía un compañero guardia civil, le arrebató la pistola reglamentaria y se suicidó de un tiro en la boca.

 

La serie de atentados de ese día terminó con una cuarta bomba que explotó quince minutos más tarde a unos metros de la anterior, cuando efectivos de la Guardia Civil rastreaban el terreno en las inmediaciones del atentado.

A consecuencia de la explosión, varios guardias civiles sufrieron perforación timpánica.

En 1989 la Audiencia Nacional condenó a

 

   José María Pérez Díaz

 

   José Antonio López Ruiz, alias Kubati

 

A  sendas penas de 197 años como autores materiales del atentado.

 

En el mismo fallo fue condenada Begoña Uzcudun Echenagusia, como autora en grado de encubrimiento.

 

En 1993 fue condenado

 

   José Ignacio Urdiain Ciriza

 

Y  en 1999

 

   Miguel Azcue Berasaluce, ambos como autores materiales y a las mismas penas que Pérez Díaz y López Ruiz.

 

   Begoña Uzcudun quedó libre en enero de 2006, cuando su excarcelación estaba prevista para 2008, beneficiada por la redención de condenas unos meses antes de que se empezase a aplicar la llamada doctrina Parot.

 

A José Antonio López Ruiz, Kubati, y José Ignacio Urdiain Ciriza sí se les ha aplicado la doctrina Parot, y no saldrán de prisión hasta 2017 y 2019 respectivamente.

 

 

28  junio  1990

32º ANIVERSARIO

 

Miembros  de la banda terrorista ETA asestaron un tiro en la nuca al

 

capitán del Ejército de Tierra retirado 

IGNACIO URRUTIA BILBAO





El atentado se produjo poco antes de las 10:00 en el barrio del Antiguo de San Sebastián-PAÍS VASCO-ESPAÑA y el militar murió en el acto.

Urrutia acababa de abandonar su domicilio y fue abordado por 2 terroristas en la confluencia de la calle Escolta Real y el paseo de los Mikeletes.

Tras dispararle, los asesinos huyeron por el paseo de Pío Baroja.

Minutos después acudieron al lugar una hija del capitán, visiblemente emocionada, y el marido de ésta.

En 1993 la Audiencia Nacional condenó a

   Francisco Javier Balerdi Ibarguren

A  19 años de reclusión menor como cómplice en el atentado que acabó con la vida de Ignacio Urrutia.

Balerdi Ibarguren era empleado del grupo municipal de Herri Batasuna en el Ayuntamiento de San Sebastián.

 

A las 11:20 horas del

28  junio  1991

31º aniversario

 

Un  paquete-bomba enviado por ETA causaba la muerte en la cárcel de Sevilla-1, a 4 personas:

 

funcionario de prisiones 

MANUEL PÉREZ ORTEGA




Reclusos: 

   JESÚS SÁNCHEZ LOZANO

   DONATO CALZADO GARCÍA

 

Un  familiar que había ido a visitar a otro interno en la prisión 

   RAIMUNDO PÉREZ CRESPO

 

La explosión, que destrozó varias salas del centro penitenciario, hirió a otras:30 personas, 4 de las cuales fueron hospitalizadas en estado grave.

El artefacto estalló cuando era examinado por el funcionario fallecido y en el momento en que unos cincuenta familiares, en su mayoría mujeres y niños, esperaban en una zona contigua para visitar a los reclusos.

La sala de seguridad, la de espera de familiares y la de comunicación quedaron prácticamente destrozadas.

También sufrieron importantes daños el despacho del director y las oficinas de administración.

La evacuación de los heridos se produjo con rapidez, gracias a la intervención de las dotaciones policiales presentes en la cárcel.

Por la noche, permanecían ingresadas en diversos centros hospitalarios cuatro personas heridas graves, entre ellas dos mujeres, y otras cuatro leves, entre ellas tres niños.

El director de la cárcel y el sargento primero de la Guardia Civil que había recibido al transportista, señalaron que el paquete-bomba estaba envuelto en papel de color marrón y cinta adhesiva.

El guardia civil explicó que le había comentado al transportista que el paquete le parecía "sospechoso" y que debía entregarlo al funcionario Manuel Pérez Ortega para su inspección.

"Pesaba mucho y estaba muy protegido con tiras adhesivas, de esas de cinta aislante".

El transportista pasó a la oficina de comunicación y entregó el paquete al funcionario Manuel Pérez Ortega.

El director de la prisión, Javier Romero Pastor, acudió para la inspección y, tras anotar los datos de procedencia del paquete, comunicó al funcionario que lo metiera en el escáner y esperase.

Vieron que el paquete era opaco y llamaron a los Tedax, mientras dejaban el artefacto en la sección de paquetería.

"No me dio tiempo siquiera a llegar a mi despacho cuando se produjo la explosión", comentó el director de la prisión.

Según Romero Pastor, el albarán entregado con el paquete indicaba que éste pesaba siete kilos, e iba dirigido a él mismo, con la inicial de su nombre y sus apellidos.

El paquete procedía de Valladolid, donde había sido entregado el día 25 de junio en la sede de la empresa Transportes Castilla, filial en la ciudad castellana de Transportes Acha.

El remite figuraba a nombre de Suministros AHA.

Ésta es la primera vez que fallecían reclusos por la explosión de un paquete-bomba enviado a una prisión.

Javier Romero Pastor había dirigido anteriormente la prisión de máxima seguridad de Herrera de la Mancha (Ciudad Real).

No hay comentarios:

Publicar un comentario