Categoría: no debemos
olvidar
28
junio 1960
62º aniversario
Fallece
en la clínica del Perpetuo Socorro la niña
BEGOÑA URROZ IBARROLA
A
consecuencia de las graves quemaduras en las piernas, los brazos y la
cara que le provocó la bomba incendiaria colocada en uno de los armarios de la
consigna en la estación de Amara, en San Sebastián-PAÍS VASCO-ESPAÑA
El artefacto estalló a las 19:10 horas del día
anterior, 27 de junio de 1960.
Begoña, de apenas 22 meses, era la primogénita
de un matrimonio residente en Lasarte: Juan Urroz y Jesusa Ibarrola.
HERIDAS
Valeriano Bakaikoa
Azurmendi
Soledad Arruti
Pascual Ibáñez Martín
Francisco Sánchez Bravo
María García Moras
Siguiendo esta línea
argumental, el autor afirma rotundamente que ETA puso su primera bomba el 15 de
febrero de 1964.
Pues bien: esa
afirmación tan rotunda es mentira.
Es precisamente uno
de los fundadores de ETA, Julen Madariaga, quien
pone en evidencia la falsedad de ese dato aportado por Egaña.
Dos años antes, en 2010, el Congreso declaró de
forma unánime Día de las Víctimas del Terrorismo el 27 de junio, como
forma de conmemorar el día en el que tuvo lugar el atentado de la estación
de Amara que provocó la muerte de la niña Begoña.
A las 08:45 del
28 junio 1978
44º
ANIVERSARIO
ETA asesinaba a
tiros en Portugalete-Vizcaya-PAÍS
VASCO-ESPAÑA
periodista
JOSÉ MARÍA PORTELL MANSO
Cuando no habían pasado ni veinticuatro horas del
asesinato en San Sebastián del
policía
Francisco Martín González
2 etarras le
dispararon varios tiros de pistola a bocajarro cuando se disponía a arrancar su
coche, aparcado frente a su casa de la calle Muelle de Churruca.
Como todos los días
a la misma hora José María había salido de su domicilio para dirigirse a la
sede del periódico La Gaceta del Norte.
Tras cruzar la calle
abrió la puerta del coche, que tenía aparcado en la acera de enfrente, encendió
la radio y, cuando se disponía a arrancar el vehículo, dos individuos se
acercaron a paso rápido, situándose uno en la parte trasera y otro junto a la
ventanilla del conductor.
Sin mediar palabra
ambos hicieron fuego de pistola sobre el periodista, corriendo a continuación
hacia un coche con el motor en marcha, donde les esperaba una tercera persona.
El vehículo, un Seat
127 de color rojo con matrícula de Murcia, huyó en dirección a Santurce, y en
su fuga estuvo a punto de estrellarse en una curva muy pronunciada existente al
final de la calle Muelle de Churruca.
El coche del
periodista presentaba dos impactos en la luneta posterior y un tercero en la
puerta del maletero.
La ventana del lado
del conductor aparecía bajada, por lo que se supone que uno de los terroristas
pudo introducir por allí su arma para hacer algún disparo.
Asistido por dos testigos presenciales del
atentado y un médico, que lo acompañó en la ambulancia, Portell fue trasladado
a la Residencia Sanitaria de Cruces en Baracaldo, donde ingresó cadáver.
A
las 20:15 horas del
28
junio 1980
42º ANIVERSARIO
4
miembros de los Comandos Autónomos Anticapitalistas asesinaban a tiros
en Azcoitia- Guipúzcoa-PAÍS
VASCO-ESPAÑA
mecánico
ELIO LÓPEZ CAMARON
funcionario del
Ayuntamiento
JULIO MUÑOZ GRAU
Guardia civil retirado
JUSTINO QUINDOS LÓPEZ
Cuando se
encontraban charlando en la calle Mayor de la localidad tras tomar unos chatos
en el Bar Alejandro.
En ese momento, un vehículo frenó bruscamente
frente a ellos y 4 terroristas abrieron fuego contra el grupo de amigos.
Justino y Elio murieron en el acto, mientras que
Julio Muñoz, herido gravemente por cuatro disparos, falleció mientras era
trasladado a la residencia sanitaria Nuestra Señora de Aránzazu de San
Sebastián.
También resultó herido leve en una pierna el
policía municipal Manuel Pérez Zarzo, que se encontraba dentro del bar, pues
una de las balas entró en el establecimiento.
El coche utilizado por los terroristas fue
robado en torno a las 17:30 horas, dejando a su propietario atado en el Alto de
Elosúa.
Allí permaneció hasta que fue liberado por un
vecino hacia las 20:30 horas.
Los 3 amigos, según vecinos de la localidad,
eran considerados
políticamente de derechas, motivo suficiente para que la banda
terrorista decidiese acabar con sus vidas.
2 días después, el atentado fue reivindicado por
los Comandos Autónomos Anticapitalistas a través de llamadas telefónicas a
varios medios de comunicación del País Vasco.
1 miembro de los Comandos Autónomos
Anticapitalistas fue detenido el mismo 30 de junio en el barrio de Gros de San
Sebastián, cuando iba a entregar un comunicado para un periódico.
Además, llevaba en su poder el arma con la que
disparó a Elio, Julio y Justino.
Se trataba de Jesús María Larzabal Bastarrika,
condenado en 1982 por la Audiencia Nacional a 25 años de prisión.
En 1990,
fue condenado también a 25 años, como autor material de triple asesinato, Juan
Carlos Arruti Azpitarte.
28
junio 1986
36º ANIVERSARIO
ETA asesinó en Zarauz-Guipúzcoa-país vasco-españa,
al
guardia civil
FRANCISCO MURIEL MUÑOZ
E hirió a varias personas más, todas ellas miembros de las fuerzas de seguridad del Estado, salvo un civil.
Ese día hubo una oleada de atentados en un
período de tiempo de 6 horas que se inició poco antes de las 03:00 en Bilbao y finalizó sobre las 8:45 horas en
las proximidades de la localidad guipuzcoana de Zarauz.
Las bombas iban dirigidas contra los equipos
urbanos y rurales de la lucha antiterrorista desplegados por toda la comunidad
autónoma vasca.
Todos los artefactos fueron accionados a
distancia por terroristas apostados estratégicamente en puntos que les
permitieron controlar el paso de las patrullas de las fuerzas de seguridad.
La primera bomba estallaba a las 2:40 horas en
la calle de Cortes de Bilbao al paso de 2 coches de la Policía Nacional.
Estaba compuesta por 25 kilos de Goma 2 y 30 más
de metralla.
Escondida en una papelera, la bomba fue detonada
antes de que ambos coches estuvieran a su alcance, lo que salvó la vida a los
agentes de Policía Nacional.
4 agentes y 1 transeúnte resultaron heridos
leves en la cara y los brazos.
La explosión fue brutal y desconchó las paredes
de los edificios inmediatos y rompió los cristales de manzanas enteras hasta el
quinto piso.
Los tornillos de grueso tamaño, dispuestos para
actuar como metralla, perforaron las persianas metálicas de acero de garajes y
establecimientos y ocasionaron desperfectos en vehículos y comercios.
Unas horas después, a las 7:05 horas del 28 de
junio, en el Alto de Orio, otro artefacto colocado en el talud de la carretera
estallaba al paso de un Land Rover de la Guardia Civil, que quedó destrozado, y
causó heridas leves al agente José Luis Jiménez Barba.
Una hora más tarde,
hacia las 8:30 horas, y en respuesta a la explosión en el Alto de Orio, se puso
en marcha un dispositivo de rastreo por parte de los Grupos Antiterroristas
Rurales (GAR), que se desplazaron por la misma carretera que une Orio con
Zaráuz hasta el Alto de Meagas, ya en el término municipal de esta segunda
localidad.
En ese momento, una
3 bomba de considerable potencia alcanzaba de lleno a la furgoneta Nissan en la
que viajaban los siete guardias civiles.
Francisco Muriel Muñoz falleció prácticamente en el acto y cinco de
sus compañeros quedaron gravemente heridos, con los cuerpos doblados y
atrapados entre el amasijo de chatarra en que quedó convertida la furgoneta
blindada.
Otro guardia civil
salió despedido del vehículo y cayó a varios metros de la furgoneta.
La bomba, que arrasó
los matorrales y arrancó de cuajo ramas enteras, había sido colocada en un
talud pegado a un precipicio, con el objetivo evidente de provocar que la
furgoneta se despeñase.
Los guardias civiles
heridos
José María Baltasar Gil
Manuel Ángel Arenal Linares
Ramón Perona Sánchez
Luis Pérez Bao
Juan Carlos Carballo Gañan
19 meses después,
el 10
de enero de 1988, aprovechando la visita que le hacía un
compañero guardia civil, le arrebató la pistola reglamentaria y se suicidó de
un tiro en la boca.
La serie de atentados de ese día terminó con una
cuarta bomba que explotó quince minutos más tarde a unos metros de la anterior,
cuando efectivos de la Guardia Civil rastreaban el terreno en las inmediaciones
del atentado.
A consecuencia de la explosión, varios guardias
civiles sufrieron perforación timpánica.
En 1989 la Audiencia
Nacional condenó a
José María Pérez Díaz
José Antonio López Ruiz, alias Kubati
A sendas penas de 197 años como autores
materiales del atentado.
En el mismo fallo fue
condenada Begoña Uzcudun Echenagusia, como autora en grado de encubrimiento.
En 1993 fue condenado
José Ignacio Urdiain Ciriza
Y en 1999
Miguel Azcue Berasaluce, ambos como autores
materiales y a las mismas penas que Pérez Díaz y López Ruiz.
Begoña Uzcudun quedó libre en enero de 2006,
cuando su excarcelación estaba prevista para 2008, beneficiada por la redención
de condenas unos meses antes de que se empezase a aplicar la llamada doctrina
Parot.
A José Antonio López
Ruiz, Kubati, y José
Ignacio Urdiain Ciriza sí se les ha aplicado la doctrina Parot, y no saldrán de
prisión hasta 2017 y 2019 respectivamente.
28 junio 1990
32º ANIVERSARIO
Miembros
de la banda terrorista ETA asestaron un tiro en la nuca al
capitán del Ejército de
Tierra retirado
IGNACIO URRUTIA BILBAO
El atentado se produjo poco antes de las 10:00 en
el barrio del Antiguo de San Sebastián-PAÍS VASCO-ESPAÑA y el militar murió en
el acto.
Urrutia acababa de abandonar su domicilio y fue
abordado por 2 terroristas en la confluencia de la calle Escolta Real y el
paseo de los Mikeletes.
Tras dispararle, los asesinos huyeron por el
paseo de Pío Baroja.
Minutos después acudieron al lugar una hija del
capitán, visiblemente emocionada, y el marido de ésta.
En 1993 la Audiencia Nacional condenó a
Francisco
Javier Balerdi Ibarguren
A 19 años
de reclusión menor como cómplice en el atentado que acabó con la vida de
Ignacio Urrutia.
Balerdi Ibarguren era empleado del grupo municipal
de Herri Batasuna en el Ayuntamiento de San Sebastián.
A
las 11:20 horas del
28
junio 1991
31º aniversario
Un
paquete-bomba enviado por ETA causaba la muerte en la cárcel de Sevilla-
funcionario de
prisiones
MANUEL PÉREZ ORTEGA
Reclusos:
JESÚS
SÁNCHEZ LOZANO
DONATO
CALZADO GARCÍA
Un familiar que había ido a visitar a otro interno en la prisión
RAIMUNDO PÉREZ CRESPO
La explosión, que destrozó varias salas del centro penitenciario, hirió a otras:30 personas, 4 de las cuales fueron hospitalizadas en estado grave.
El artefacto estalló cuando era examinado por el
funcionario fallecido y en el momento en que unos cincuenta familiares, en su
mayoría mujeres y niños, esperaban en una zona contigua para visitar a los
reclusos.
La sala de seguridad, la de espera de familiares
y la de comunicación quedaron prácticamente destrozadas.
También sufrieron importantes daños el despacho
del director y las oficinas de administración.
La evacuación de los heridos se produjo con
rapidez, gracias a la intervención de las dotaciones policiales presentes en la
cárcel.
Por la noche, permanecían ingresadas en diversos
centros hospitalarios cuatro personas heridas graves, entre ellas dos mujeres,
y otras cuatro leves, entre ellas tres niños.
El director de la cárcel y el sargento primero
de la Guardia Civil que había recibido al transportista, señalaron que el
paquete-bomba estaba envuelto en papel de color marrón y cinta adhesiva.
El guardia civil explicó que le había comentado
al transportista que el paquete le parecía "sospechoso" y que debía
entregarlo al funcionario Manuel Pérez Ortega para su inspección.
"Pesaba mucho y estaba muy protegido con
tiras adhesivas, de esas de cinta aislante".
El transportista pasó a la oficina de
comunicación y entregó el paquete al funcionario Manuel Pérez Ortega.
El director de la prisión, Javier Romero Pastor,
acudió para la inspección y, tras anotar los datos de procedencia del paquete,
comunicó al funcionario que lo metiera en el escáner y esperase.
Vieron que el paquete era opaco y llamaron a los
Tedax, mientras dejaban el artefacto en la sección de paquetería.
"No me dio tiempo siquiera a llegar a mi
despacho cuando se produjo la explosión", comentó el director de la
prisión.
Según Romero Pastor, el albarán entregado con el
paquete indicaba que éste pesaba siete kilos, e iba dirigido a él mismo, con la
inicial de su nombre y sus apellidos.
El paquete procedía de Valladolid, donde había
sido entregado el día 25 de junio en la sede de la empresa Transportes
Castilla, filial en la ciudad castellana de Transportes Acha.
El remite figuraba a nombre de Suministros AHA.
Ésta es la primera vez que fallecían reclusos
por la explosión de un paquete-bomba enviado a una prisión.
Javier Romero Pastor había dirigido anteriormente la prisión de máxima seguridad de Herrera de la Mancha (Ciudad Real).
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