domingo, 2 de octubre de 2022

2 OCTUBRE

 







categoría: NO DEBEMOS OLVIDAR

 

 

A última hora de la noche del

2  octubre  1978

44º  ANIVERSARIO

 

ETA asesinaba en Lizarza-Guipúzcoa-PAÍS VASCO-ESPAÑA al

 

guarda forestal 

RAMIRO QUINTERO ÁVILA




Previamente, desde el mes de julio de ese año varios miembros del grupo Uzturre de ETA habían sometido a vigilancia los movimientos de su víctima, lo que les permitió conocer que solía frecuentar el Bar Leku Alai de la localidad, situado justo debajo de su domicilio, en la llamada Casa de Zubiaurre.

Con esta información, el 2 de octubre robaron un coche a mano armada como siempre en Villafranca de Ordicia con el que los asesinos de la banda se trasladaron al puente de Larraenea sobre el río Araxes, a ocho kilómetros de Tolosa, y muy próximo al bar que solía frecuentar la víctima.

 

Esa noche, Ramiro salió del bar acompañado por unos amigos, entre ellos José Antonio Olano Ormaechea, entonces alcalde de Lizarza, que contó que "antes de subir a su casa, al salir del bar, solía asomarse al río Araxes, sobre el puente Larraenea, que está al lado justo del bar" (ABC, 03/10/1978).

 

En ese momento, los etarras, que estaban esperando en las inmediaciones del puente dentro del coche , arrancaron el vehículo y uno de ellos descendió rápidamente y disparó a bocajarro varios tiros que acabaron con la vida de Ramiro Quintero. 

 

En 1981 la Audiencia Nacional condenó a

 

   José Manuel Arzallus Eguiguren, alias Casero

 

Como  autor del atentado a 23 años de prisión mayor.

 

Este terrorista se benefició en 1977 de la generosa Ley de Amnistía, lo que no evitó que volviera a asesinar.

 

Pocos meses después, en abril de 1978, se hizo cargo del grupo Uzturre de ETA, participando ese año en el asesinato de Ramiro Quintero y del guardia civil Heliodoro Arriaga el 27 de noviembre.

 

En junio de 1979 huyó a Francia y de ahí pasó a Bélgica, donde recibió un cursillo sobre el manejo de armas y explosivos.

 

Detenido en ese país, fue extraditado a España en mayo de 1980.

 

Arzallus Eguiguren fue, además, uno de los 150 etarras que se benefició de las primeras medidas de reagrupamiento de presos en cárceles del País Vasco promovidas por Jaime Mayor Oreja un mes después de tomar posesión en el Ministerio del Interior en 1996, cuando José Antonio Ortega Lara permanecía secuestrado por la banda asesina.

 

En marzo de 2006 el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela negó su extradición a España.

En el escrito de denegación se recoge que el Gobierno español solicita su extradición por una serie de atentados, citándose el auto del 13 de febrero de 1981, por el que se inició el sumario nº 27/81 del Juzgado Central de Instrucción nº 2 de la Audiencia Nacional, contra el etarra Martín Sansebastián Aguirre, en el que se puede leer que: "... el día dos de octubre de 1.978, después de haber realizado vigilancias, que inicia en julio de dicho año Martin Sansebastian Aguirre, y despues los restantes miembros del comando denominado Üzturre, deciden llevar a cabo la ejecución de Ramiro Quintero Avila, Guarda Forestal de la piscifactoria de Lizarza y para ello reunidos Pedro Goñi Lizarza, Jose Manuel Arzallus Eguiguren, Martín Sansebastian Aguirre y Miguel Lopetegui Larrarte, integrantes del comando armado, se dirigen a Villafranca de Ordicia, donde Goñi y Sansebastián roban un vehículo, dejando a su propietario en el monte de Larraiz atado y sustrayéndole el D.N.I. trasladándose seguidamente a Lizarza, Arzallus, Goñi y Sansebastián y al ver el guarda le disparan y le causan la muerte". A día de hoy, Martín Sansebastián sigue sin rendir cuentas con la justicia española.

De Pedro María Goñi Lizarza se sabe poco.

 

En cuanto a Miguel Lopetegui Larrarte, fue detenido en marzo 1981 en una operación de la Policía de la que consiguió huir Ignacio Aracama Mendía, alias Makario, y en la que resultó muerto, al enfrentarse a tiros con las fuerzas de seguridad, el etarra José Aristimuño Mendizábal, alias Pana, por entonces novio de Soledad Iparragirre, Anboto. 

 

   Miguel Lopetegui, que fue condenado a penas que sumaban 220 años por diversos delitos, entre ellos cinco asesinatos, se suicidó en la cárcel de Herrera de la Mancha en marzo de 1988 colgándose de la cisterna del servicio de su celda con un trozo de sábana.

 

2  octubre  1980

42º ANIVERSARIO

 

Fallecía

RAMÓN COTO ABAD



Jubilado   que no pudo superar las graves heridas sufridas cuando fue tiroteado por miembros de la banda terrorista ETA en Bilbao tres días antes, el 29 de septiembre.

Como hacía casi todas las mañanas, Ramón Coto se dirigió el 29 de septiembre a un estanco, que hacía las veces de administración de loterías, situado en la calle Navarra de Bilbao.

Ramón, que ya estaba jubilado, tenía amistad con los propietarios del establecimiento y les ayudaba haciendo algunos recados para sacar algún dinero.

Hacia las 13:30 horas varios miembros del grupo Orbaiceta de ETA acudieron al estanco.

Coto Abad se encontraba sentado en un taburete, detrás del mostrador, hablando con la propietaria y una empleada del establecimiento, y fue alcanzado por varios disparos que efectuó uno de los etarras, mientras el otro vigilaba en la puerta del local.

Una de las balas le atravesó la axila izquierda y le salió por la región lumbar.

En 1988 fue condenado por la Audiencia Nacional el arrepentido

 

   Sabino Onaindia Sojo

 

A  seis años de prisión mayor como cómplice del asesinato de Ramón Coto. Onaindia realízó funciones de vigilancia y apoyo, pero no fue el autor material del asesinato.

 

Tras reinsertarse, no hizo frente a las indemnizaciones a la viuda de Ramón, por lo que en 1993 la Asociación de Víctimas del Terrorismo, entonces presidida por Ana María Vidal Abarca, le envió una carta, junto a otros doce miembros de la banda, para que pagase los quince millones de pesetas que la Audiencia Nacional había fijado como indemnización por el asesinato de Coto Abad (ABC 24/09/1993).

      

      En 1992 fue condenado

   Aitor Zumarraga Casas como autor material del asesinato a 28 años de prisión mayor.

El etarra, que se desvinculó de la banda y en 1986 pidió la reinserción social, había sido detenido en abril de 1991 por la Ertzaintza.

Finalmente, en junio de 1997 fue condenado

   Vicente Antonio Sagredo Rivas a 26 años de prisión mayor, también como autor del atentado.

Un mes después de ser sentenciado, fue uno de los etarras que condenó el asesinato de Miguel Ángel Blanco.

Por este motivo, y porque se desvinculó de la banda al día siguiente de asesinar a Ramón Coto Abad, la Audiencia Nacional solicitó al Gobierno su indulto en diciembre de 1997.

En el escrito de la Sala de lo Penal se dice sobre Sagredo Rivas que "merece la pena tener un tratamiento de favor en su condena, ya que cometió el crimen con 17 años y al día siguiente de perpetrarlo se desvinculó de la banda terrorista".

ETA justificó el asesinato de Ramón Coto acusando a la víctima de ser "guerrillero de Cristo Rey".

 

Por otra parte, y desde el primer momento, se barajó la hipótesis de que ETA se había confundido de objetivo, porque el estanco había sido propiedad de José Luis Ramos, próximo a Alianza Popular, y amenazado por la banda terrorista en numerosas ocasiones.

 

José Luis Ramos, según informaba ABC en su edición del 30 de septiembre de 1980, era hermano del que fuera dirigente de Fuerza Nueva en Vizcaya, e hijo de un capitán fusilado por los republicanos en Bilbao en 1937.

 

Por consejo de la Policía, José Luis Ramos había abandonado el País Vasco después de que le incendiasen el coche y lanzasen cócteles molotov contra su comercio durante una manifestación.

 

No obstante, en la sentencia de la Audiencia Nacional por la que fue condenado Sagredo Rivas se afirma que ETA decidió asesinar a Coto Abad "bien porque la organización sospechara que era confidente de la Policía, bien porque entendiera que se mostraba agresivo contra las manifestaciones de los abertzales", lo que añade aún más confusión sobre los motivos por los que fue cometido el atentado, motivos que, por otra parte, no añaden nada al hecho brutal del asesinato de un anciano jubilado.

 

 

 

2  octubre  1980

 

42º ANIVERSARIO

 

 

 

El mismo día que fallecía Ramón Coto, la banda terrorista ETA secuestraba y asesinaba en Rentaría-Guipúzcoa-país vasco-españa al

 

     

      taxista

 

BENITO MORALES FABIÁN






 

Fue encontrado muerto en el maletero de su taxi después de que en la comisaría de Policía de San Sebastián se recibiese una llamada de alguien que dijo hablar en nombre de ETA avisando de que "el cadáver de un hombre llamado Benito" se encontraba en el taxi aparcado frente a una tienda de deportes de Rentería ubicada en la carretera Nacional I que atraviesa la localidad guipuzcoana. Un aviso similar se recibió en el diario Egin.

 

Miembros de la Policía se trasladaron al lugar citado y comprobaron la veracidad del aviso: en el maletero del vehículo estaba el cuerpo sin vida de Benito, que presentaba dos impactos de bala en la cabeza.

En el interior del coche se encontraron varios casquillos de bala del calibre 9 milímetros parabellum.

Eso, unido a que no se encontraron restos de tierra en la ropa de la víctima, hizo pensar que Benito fue asesinado dentro del propio taxi.

Hacia las nueve de la noche el juez de guardia ordenó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al depósito del cementerio de Rentería.

Como en otros casos de asesinatos de taxistas, no se sabe con precisión cómo se produjo el mismo, aunque muy posiblemente los etarras solicitaron los servicios de Benito Morales y lo asesinaron durante el trayecto.

Taxistas de la localidad de Rentería, que hicieron un paro en señal de duelo por su compañero asesinado, manifestaron que la víctima llevaba trabajando muchos años en dicha zona y que no se le conocía ideología ni actividad política alguna.

El 9 de octubre la banda terrorista ETA asumió el asesinato de Benito, además de otros asesinatos recientes de guardias civiles y policías, que justificaron, con su retórica habitual, como "una presión armada" encaminada a "demostrar al Gobierno español que solamente existe una salida de compromiso para evitar el grave conflicto generalizado en que puede desembocar la insatisfactoria solución del proceso autonómico vasco".

 

A las 12:30 del

2  octubre  1987

35º aniversario

 

Fallecía  en el Hospital de Cruces de Baracaldo-VIZCAYA-PAÍS VASCO-ESPAÑA el

 

policía nacional 

VICENTE MONTOYA SALAZAR


Que  había resultado herido muy grave siete días antes, el 25 de septiembre, al estallarle una bomba-lapa colocada en los bajos de su vehículo por la banda terrorista ETA.

El vehículo del agente estaba aparcado en las inmediaciones de su domicilio, en el barrio de La Paz de Baracaldo.

Hacia las 23:00 horas del 25 de septiembre Vicente Montoya se montó en su coche, para dirigirse al trabajo.

La bomba estalló cuando el agente accionó el contacto del coche. Su mujer, que se encontraba en el balcón del domicilio familiar despidiéndose de su marido, resultó herida por la metralla y la onda expansiva.

Según fuentes del Ministerio del Interior, uno de los etarras que participó en el asesinato de Vicente Montoya Salazar fue Félix Ignacio Esparza Luri, detenido en Francia el 3 de abril de 2004 en una operación conjunta de la Policía francesa y la Guardia Civil. Fue entregado temporalmente a España en el año 2010 para ser juzgado por una veintena de atentados, delitos de asesinato, pertenencia a banda armada, tenencia ilícita de armas con fines terroristas y falsificación de documentos.

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