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DEBEMOS OLVIDAR
A las 9:10 del
30 octubre 2000
22º ANIVERSARIO
ETA asesinaba en
Madrid-ESPAÑA, mediante un coche-bomba, al
policía
nacional
JESÚS ESCUDERO GARCÍA
magistrado
del Tribunal Supremo
JOSÉ FRANCISCO DE QUEROL Y LOMBARDERO
chófer
de éste
ARMANDO MEDINA SÁNCHEZ
Herido
Hiriendo de gravedad al conductor de autobús
Jesús Sánchez Martínez, que fallecería finalmente el 8 de noviembre,
nueve días más tarde.
El atentado tenía
como objetivo fundamental acabar con la vida del magistrado de la Sala Quinta
de lo Militar del Tribunal Supremo, el general togado José Francisco de Querol
y Lombardero, así como de aquellas personas que lo acompañaran en el coche
oficial, como su chófer y el escolta que viajaba a su lado para protegerle.
Para llevar a cabo
la acción, los terroristas del grupo Madrid de ETA prepararon un coche-bomba
con cerca de 40 kilos de dinamita y grandes cantidades de metralla y
lo hicieron estallar a las 9:10 de la mañana al paso del vehículo en el que
viajaban el magistrado, su escolta y el chófer
El coche-bomba, un coche
robado como siempre, en el barrio de Fuencarral el 17 de agosto, estaba aparcado
en la avenida Badajoz, en el cruce de ésta con la calle Torrelaguna, cerca de
una parada de autobús y de una sucursal bancaria, en el barrio de La
Concepción.
Los terroristas
accionaron la bomba mediante un mando a distancia en el momento en que el coche
en el que viajaban las víctimas, un Renault Megane que carecía tanto
de blindaje como de inhibidores de frecuencia, se situó a
la altura del coche robado.
El automóvil en el
que viajaban José Francisco de Querol y Jesús Escudero, conducido por Armando
Medina, quedaría convertido en un amasijo de hierros,
completamente destrozado, después de volar literalmente por encima
del autobús municipal.
En el instante mismo
de la explosión, el autobús municipal, en el que sólo
viajaban seis pasajeros, se acababa de interponer entre el coche-bomba y los
peatones, absorbiendo la mayor parte de la onda expansiva y
convirtiéndose en un aterrador escenario del que los supervivientes trataban de
huir por los huecos de las ventanillas.
Los heridos más
graves, entre los que se encontraban una mujer embarazada y una niña
de 11 años con fractura total de la tibia, fueron
trasladados a centros hospitalarios cercanos, mientras que el resto fue
atendido en el mismo lugar del atentado por los sanitarios del SAMUR, que
tuvieron que improvisar un hospital de campaña ante la gran cantidad de
heridos.
Respecto
al modus operandi empleado
contra el vehículo oficial del general De Querol, fuentes de la lucha
antiterrorista manifestaron que posiblemente los terroristas accionaron la
bomba desde una zona alta de la calle Torrelaguna, desde donde, además, había
fácil acceso a la M-30 y a una estación de metro, que habría facilitado la
huida de los asesinos.
En
noviembre de 2001 la Policía detenía a Ana Belén Egües,
alias Dolores, responsable
máxima del grupo Madrid de ETA en esas fechas. Ana Belén Egües, que fue durante
cinco años como concejal de Herri Batasuna, había
participado en todos los atentados cometidos por ETA en Madrid desde enero de
2000 hasta el momento de su detención.
Según la
propia Egües, la única acción en la que no había actuado fue la colocación de
un coche-bomba en el aparcamiento del aeropuerto de Barajas.
Ana Belén
Egües se encargó de la planificación y la dirección del atentado que le costó
la vida al policía Jesús Escudero, al chófer Armando Medina, al magistrado José
Francisco de Querol y, días más tarde, al conductor de autobús Jesús Sánchez.
Egües fue detenida junto con el también etarra Aitor García Aliaga en noviembre
de 2001 después de que, días antes, cometieran un atentado con coche-bomba. La
detención fue posible gracias a un ciudadano anónimo que los
siguió durante quince minutos y dio aviso a la Policía.
El
Ministerio Fiscal solicitaba para Ana Belén Egües prisión incondicional por
diez delitos de asesinato consumado, tres delitos de asesinato en grado de
tentativa y siete de conspiración para el asesinato, así como pertenencia a
banda armada, depósito de armas y de explosivos, falsificación de documento
oficial y sustracción de vehículos.
En octubre de 2005 la Audiencia Nacional
condenaba a
Ana Belén Egües Gurruchaga y a Aitor García
Aliaga a 1042 años de cárcel, estimando que la petición de
la Fiscalía de los siete delitos de conspiración para el asesinato no era
procedente, debido a que el grupo Madrid contaba con numerosos miembros que
podrían haber recabado la información necesaria para cometer algunos de los
atentados llevados a cabo por la banda, no estando probado que esta labor
hubiese corrido a cargo de Egües y García Aliaga.
La sentencia sí consideraba probado que ETA
había utilizado la tregua de 1998 para rearmarse y reorganizar sus grupos
operativos.
En junio de 2006,
la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) solicitaba al juez de la Audiencia
Nacional Fernando Grande-Marlaska la reapertura del caso del asesinato del
general De Querol.
En las declaraciones
iniciales de Ana Belén Egües, ésta había testificado que los etarras Gorka
Palacios Aldai y Juan Luis Rubenach Roig habían
participado directamente en la comisión del atentado y les había reconocido en
fotografías.
El segundo era
responsable de "logística operativa" de la banda.
Sin embargo, en su
declaración judicial Egües desmintió dichas acusaciones, alegando haber sido
golpeada durante el primer día de su detención.
La terrorista se negó
a declarar ante Grande-Marlaska, quien dirigió una comisión rogatoria a las
autoridades francesas para poder interrogar a Rubenach y Palacios por el
atentado cometido contra De Querol.
Éstos habían sido
detenidos en Pau (Francia) en diciembre de 2003.
La exconcejal batasuna
Ana Belén Egües, con uno de los historiales más sangrientos de la banda
terrorista ETA, actúa desde 2006 como portavoz de los presos etarras,
permitiéndose hablar de amnistías y condiciones para el diálogo, cuando hace
tan sólo tres años, en julio de 2008, se jactaba ante los jueces de que haber
colaborado con el grupo de ETA al que pertenecía Iñaki de Juana Chaos había
sido "un
honor" para ella.
Por otra parte, en abril de 2003 la
Audiencia Nacional condenaba a
Nueve años y medio de
cárcel a
Nerea Garro
Ainara Esteranz
Acusadas de formar parte del grupo Madrid y de haberse
desplazado en octubre de
En junio de 2007 la Policía
Montada de Canadá detenía en Quebec a Iván Apaolaza
Sancho, acusado de formar parte del grupo Buro Ahuste –junto
con la propia Ana Belén Egües, Gorka Palacios y Javier Abaunza– en las fechas
en las que se produjo el atentado contra el magistrado José Francisco de
Querol.
El 17 de octubre
de 2011 comenzaba el juicio contra varios de esos miembros
del grupo Buro Ahuste, acusados de numerosos crímenes cometidos tras el final
de la tregua-trampa de 1998.
Entre éstos estaban
Juan Antonio Olarra Guridi, Oier Goitia Abadía y los ya citados Ivan Apaolaza
Sancho y Gorka Palacios Aldai.
La Fiscalía ha pedido 1015 años de prisión para Olarra Guridi, 55 para Iván Apaolaza, 45 para Gorka Palacios y 20 para Goitia Guridi.
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