Categoría: NO
OLVIDEMOS
ASESINADOS POR
ETA
A las 16:20 del
1 diciembre 1978
44º aniversario
ETA asesinaba a
tiros en Oñate-Guipúzcoa-país
vasco-españa, al
Guardia civil
MANUEL LEÓN ORTEGA
Mientras se encontraba tomando un café en el bar del
centro deportivo Aloñamendi acompañado de
HERIDO
Luis Palomares,
también guardia civil, que resultó ileso.
Además de los dos
guardias civiles, que iban de paisano y eran los únicos que se encontraban en
el mostrador del local, en el bar había unas quince personas más que estaban
sentadas jugando a las cartas, además de la camarera que se encontraba en el
momento del atentado detrás de la barra.
Tres terroristas
irrumpieron en el local y uno de ellos gritó "¡cuerpo a tierra!", al
tiempo que, dirigiéndose a la camarera, le dijo: "¡Bájate!".
Inmediatamente,
abrieron fuego contra los dos guardias civiles. Luis Palomares se tiró al suelo
parapetándose detrás del mostrador, lo que le salvó la vida.
Manuel León fue
alcanzado en un costado por tres impactos de bala quedando gravemente herido.
Para cometer el
atentado los etarras habían robado un coche como siempre.
Una vez cometido el
atentado, los terroristas corrieron hacia el vehículo que les estaba esperando,
dándose a la fuga.
En septiembre de 1981 la Audiencia Nacional
condenó a
José Ramón Bidaburu Otaduy
Félix Bengoa Unzurrunzaga
Ramón Arzamendi Medinabeitia
Miembros del grupo Besaide de ETA, a 26 años, ocho
meses y un día de prisión mayor por el asesinato del guardia civil.
A las 09:20 del
1 diciembre 2007
15º
aniversario
ETA, dos hombres y
una mujer, abatieron a bocajarro de sendos disparos en la cabeza a dos guardias
civiles de paisano con los que habían coincidido a la hora del desayuno en una
cafetería de Capbreton-Las
Landas-FRANCIA
Como consecuencia del
atentado, que según el Ministerio de Interior fue improvisado por ETA sobre la
marcha, murió en el acto
Guardia
civil
RAÚL CENTENO BAYÓN
Mientras que su compañero, Fernando
Trapero Blázquez quedó gravemente herido, falleciendo el 5
de diciembre tras cuatro días de agonía.
El
asesinato de los dos guardias civiles fue el primer atentado con víctimas
mortales cometido por ETA en Francia desde que se inició la
Transición.
Según el
ministro de Interior, los etarras, al sospechar que podían tratarse de miembros
de las Fuerzas y Cuerpos de seguridad, los siguieron y, mientras dos de ellos
apuntaban con sus armas a la cabeza de los dos agentes, que estaban ya sentados
en los asientos delanteros del vehículo, el tercero se introdujo en la parte
trasera donde encontró una mochila con el carné profesional de uno de los
guardias civiles.
Según
fuentes de la Benemérita, los guardias civiles tuvieron tiempo de activar el
micrófono de comunicación del vehículo policial francés en el que fueron
asesinados, por lo que pudo oírse el intercambio de palabras que
se produjo justo antes de que los asesinasen.
En un
momento se oye como uno de los etarras grita que son txakurras (perro
en euskera), y la voz de uno de los guardias civiles –al parecer Fernando
Trapero– contestándoles "sois unos asesinos hijos de
puta".
A
continuación, según estas fuentes, se escucha el ruido seco de varias
detonaciones.
Nada más cometerse
el atentado se puso en marcha un amplio dispositivo de seguimiento que
dio sus frutos cuatro días después, el 5 de diciembre, cuando la Gendarmería
francesa detenía en el macizo central de Francia a dos de los tres autores del
atentado.
Se trataba de Asier Bengoa
López de Armentia y Saioa Sánchez Iturregui.
En el momento de su
detención se les confiscaron un revólver 357 magnum, una pistola del calibre
No hay comentarios:
Publicar un comentario