EL VINO |
Su
historia |
Entendemos por el vino el
producto de la fermentación alcohólica completa o incompleta de las uvas
frescas o del zumo de las uvas frescas.
Parece que el vino ya era conocido en la Prehistoria. Pero
los primeros datos concretos proceden de Egipto. Parece ser que la morera, el
grano y la viña fueron importados a Egipto por el hombre.
El primer dato sobre el vino se remonta 7.000 años antes de
Jesucristo. Murió un faraón, cuyo nombre se ignora, y fue enterrado conforme
con el rito y pompa de los muertos. Al lado del real despojo, se encuentra una
estatuilla donde encarna un servidor sirviendo una jarra de vino.
El vino, desde buen principio, está en el fondo de
cualquier sagrado magisterio. El dios Osiris, “dueño de la viña en flor”, es el
mas impresionante de sus dioses.
Se han encontrado en el Ramsseum una gran cantidad de
tinajas de vino, rotas, naturalmente, que llevaban escritas en tinta y en
caracteres hieráticos interesantes indicaciones referentes a su primitiva
procedencia.
Casi todos los viñedos estaban en el delta y la mayor parte
en la región oriental.
Una vez ubicado en Egipto se traslado a Grecia. Los siglos
VIII y VI antes de Cristo ha sido la época gloriosa de los vinos griegos.
Ante todo, los griegos mezclaron el vino con el agua.
Tenemos que recordar que los griegos han sido grandes catadores de agua. Cierto
es que los vinos griegos debían de ser duros, dulzones, guturales, de agresiva
graduación. Esto es debido al intenso calor de la zona.
Además del agua nos encontramos en el vino griego, la miel,
el áloe, el tomillo y la mirra.
Pasamos a los tiempos romanos, influidos por la antigua
Grecia. El vino preside toda la evolución sensual de los romanos. El vino más
importante de Roma era el falerno.
En Francia las viñas salvajes se deben a los griegos. Los griegos fundaron 600 años antes de
nuestra era una colonia en Francia, en Marsella concretamente.
LOS VINOS ESPAÑOLES |
Su
historia |
En España llegaron las vides por los fenicios. Estos vinos, mejorados por la
agricultura romana, ilustraron todo el periodo imperial y llegaron a la Edad
Media con personalidad propia. Luego durante la Edad Media, los monjes de Cluny
y del Cister trajeron unos esquejes de viña, que dieron una nueva vitalidad a
la viticultura española.
Así, pues, los vinos del Priorato y los tarraconenses, los
vinos castellanos y gallegos deben mucho a las vides borgoñonas.
Ahora bien, el vino en España, es tan antiguo como el
aceite y el trigo. Como España es diferente, viene por caminos distintos, y
nuestro vino no es el vino de la latinidad, sino que es de origen semita. Si el
vino está ligado profundamente con el origen de la cultura, en los primeros
vinos españoles existen ya otros elementos que los europeos: los elementos
clásicos. Un elemento no latino está en el fondo de nuestra vinicultura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario